Un individuo, el segundo líder negativo de la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, a quien identificaron como Nelson Alejandro Barreto Reyes, alias «El Ratón», presuntamente llamó a su madre para decirle que a su hija la habían matado en Catia
Jennire Katherine Salazar Velasco, de 24 años, fue localizada sin vida en la zona boscosa de la carretera vieja Caracas-La Guaira, a las 7:00 de la noche del sábado. Sus familiares aseguraron que a la mujer la mandaron a secuestrar por órdenes de un pran carcelario.
El hallazgo se produjo a la altura de la vuelta El Diablo en El Limón. Salazar estaba pérdida desde el lunes.
Un individuo, el segundo pran de la PGV a quien identificaron como Nelson Alejandro Barreto Reyes, alias «El Ratón», presuntamente llamó a su madre para decirle que a su hija la habían matado en Catia.
Ella lo conocía y según sus parientes, él estaba enamorado. El hombre tiene sentencia del tribunal segundo de Vargas por homicidio calificado por motivos futiles y nobles.
Ellos se habían conocido cuando acompañó a una amiga a visitar a un familiar que pagaba prisión en esa cárcel. Tras varios encuentros el hombre comenzó a amenazarla.
Jennire Salazar era madre de dos niños de 4 y 2 años. El lunes estaba en su casa en El Paraíso y él preso presuntamente le mando un vehículo con un sujeto para que fuera a retirarle unas prendas en la estación del Metro La Paz.
La joven le pidió a una amiga que le cuidara a los niños porque ella iba camino a La Guaira. Supuestamente tuvo que desviarse del camino porque el chofer no llegó al sitio de encuentro.
Después sus teléfonos celulares aparecían apagados. A las 8:00 de la mañana del martes, el pran llamó a su mamá para decirle que su hija estaba muerta.
El cuerpo lo encontró una comisión de la PNB que hacía recorrido por la zona boscosa debido a que les habían alertado por el olor putrefacto que emanaba el lugar.
Yamira Velasco, tía materna de la víctima dijo que temen por la vida del resto de la familia, ya que ese delincuente cumplió la dos terceras partes de la pena y está por salir libre.
Su sobrina era comerciante independiente, era manicurista. Era la menor y única mujer de tres hermanos. Es la mujer número 134 que asesinan en la Gran Caracas este año. » Hago un llamado a Iris Varela para que se quite la venda de los ojos. Nos están matando», agregó.
AA