A pocas horas para celebrar la Navidad y prevalece la angustia de algunos viajeros quienes han tenido que soportar colas kilométricas y pernoctar en las instalaciones a fin de poder garantizar su viaje, ya que aseguran que existe un especie de “acaparamiento”, en las taquillas, donde se niegan a venderlos para luego comercializarlos a un precio mayor que el establecido
Vendiendo pasajes al doble del precio establecido y pegando carteles en los vidrios que notifica la falta de boletería para luego comercializarlos a quienes les dan una recompensa, es así como aseguran los viajeros, que labora el personal de taquillas del terminal La Bandera, donde la especulación han marcado pauta durante estas últimos días.
La emoción que embarga algunos caraqueños cada vez que se aproxima un asueto, se desvanece justo cuando quieren adquirir un boleto en este terminal, donde para poder garantizar su viaje y festejar con sus seres queridos unas navidades, deben soportar colas kilométricas y pernoctar dentro de las instalaciones.
Reina desorganización
Indignada e inconforme por la forma en la se maneja la logística en esta estación de autobuses, se mostró Cenaida Ruiz, quien de brazos cruzados y sentada en el piso, relató que desde el pasado sábado ha tendido que batallar para conseguir su ticket y poder viajar hasta la ciudad Mérida, donde espera anheladamente pasar su año nuevo con su familia.
“Es insólito que cada vez que llegan estas temporadas, tengamos que sufrir estos atropellos, estos trabajadores alegan que no hay pasajes, pero luego te encuentras con unos revendedores con carteles en mano ofreciendo un pasaje a 700 y 800 bolívares cuando lo establecido no supera los 250,00 bolívares”, se quejó.
Testimonio que ratificó, Carmen Ibarra, otra viajera, quien comentó que su situación fue diferente, dado que después que madrugó en el terminal, la registraron en una lista y le dieron un número que garantizaba su traslado, dado que habilitaron nuevo autobuses para ese día, eran las 12:00 del mediodía y continuaba esperando.
Preferencias
Cuenta que en vista de la larga espera, se retiró de la cola y acudió a la taquilla para recibir una información al respecto, pero no había ningún persona laborando. Sin embargo, asegura que observó que un grupo de personas, el cual se dirigía al mismo destino que ella, y fácilmente obtuvieron sus boletos.
“No sé que pensar, pero aquí prevalece el amiguismo o el dinero bajo cuerda, pero no es justo que para poder comprar un pasaje, me tengo que someter a una estafa. Como es posible, que tenga dos opciones para irme de viaje: pagarle un dinero extra al taquillero cuando me venda su pasaje o sencillamente pagarle 700 o 800 bolívares a los revendedores”, dijo Ibarra.
Aunando en ello, resaltó que no tiene ningún sentido comprar el pasaje el mismo día del viaje, puesto que además de perder el tiempo soportando largas e interminables colas, tampoco existe una hora establecida para la salida del autobús.
A la buena de Dios
Actualmente cientos de pasajeros que esperan su turno para comprar los pasajes siguen sin lograrlo. Durante un recorrido en diversas líneas nacionales se evidenció que los destinos más buscados son: Maracaibo, Táchira, Barquisimeto y Mérida, cuyos precios oscilan entre 225,00 a 280,00 bolívares, las rutas cortas como Valencia y Maracay entre 70,00 a 80,00 bolívares, en su mayoría cada línea cuenta con 6 a 10 autobuses por día.
Cuenta Gladis Castaño, otra usuaria señaló que los autobuses disponibles no se dan a basto para la cantidad de usuarios y a medida que transcurren los días se hace más imposible la compra. Esto a diferencia de aquellas personas que tienen que viajar a Barranquilla y Cartagena (Colombia) que a pesar que hay pasajes disponibles está a un valor de 1.900 bolívares, cuando debería estar a 1000, marcando así 900 bolívares de diferencia.
Otros terminales
En el terminal de Oriente, la situación es similar al de La Bandera, donde se agotaron los pasajes a Carúpano, Maturín y Ciudad Bolívar, pero seguían habilitándose unidades.
INTT inspecciona
Darío Arteaga, director del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), activó, este lunes, una inspección en los alrededores del terminal La Bandera, donde fueron descubiertas personas dedicadas a la reventa de boletos.
Resaltó que se trata de personas apostadas en los alrededores que se aprovechan de la temporada para comercializar los boletos al doble, “razón por la cual fueron activadas las inspecciones “como parte de la ofensiva en la guerra económica para que los precios justos se mantengan”, expresó Arteaga.
Los funcionarios del INTT también se encargan de verificar el estado en que se encuentran las unidades, las cuales se basan especialmente en la higiene, seguridad y confort de los mismos.
Detalló que el proceso se hace más exhaustivo en las rutas largas, con más de cinco horas, porque deben cumplir con muchos requisitos. A las unidades se les hace una revisión técnica para descartar problemas mecánicos, que incluye la evaluación del sistema de frenos, faros, limpiaparabrisas y tren delantero.
Estos autobuses también deben tener doble conductor asignado para el relevo de funciones y evitar accidentes por cansancio personal. Arteaga concluyó que el despliegue, que forma parte del operativo Navidades Seguras 2013, se extenderá hasta el 6 de enero de 2014.
Mairy Chourio
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