«Mi queridos beliebers (ndlr: juego de palabras entre su apellido y believer -seguidores, creyentes-) me retiro oficialmente», dijo Bieber a los casi 48 millones de seguidores de su cuenta de Twitter.
El mensaje fue retuiteado más de 240.000 veces y los comentarios de sus fans inundaron la red social.
Pero en un subsiguiente tuit, el ídolo adolescente canadiense sembró dudas sobre sus planes futuros.
«Los medios hablan mucho sobre mí. Inventan un montón de mentiras y quieren que fracase pero yo nunca los dejaré, ser un belieber es un estilo de vida», escribió.
Luego, Bieber tuiteó un trailer de su última película, «Justin Bieber’s Believe», que se estrena este miércoles de Navidad en los cines estadounidenses.
En declaraciones a una estación de radio de Los Angeles la semana pasada, Bieber dijo: «Dejo la música, dejo todo», y agregó: «Me voy (a jugar) golf».
El cantante tuvo recientemente problemas en Brasil y Australia durante su gira «Believe», donde fue acusado de pintar grafitis en los muros de los hoteles.
En Argentina suspendió un concierto y fue echado del hotel donde estaba alojado. Y en Rio de Janeiro fue fotografiado saliendo de un burdel.
AFP