Más del 40% de los jovencitos venezolanos son acosados en sus salones de clases, según informes entregados por diversos docentes, sin embargo no existen cifras oficiales de este tipo de violencia
Con el pasar del tiempo los casos de acoso escolar también conocido como bullying han ido aumentando considerablemente en el país puesto que a pesar de tratarse el tema constantemente tanto en medios de comunicación como en las escuelas y comunidades, más niños y adolescentes se convierten en acosadores y muchos más en acosados.
Teniendo en cuenta el incremento de estas acciones violentas en las escuelas que algunos alumnos muestran hacia los compañeros que ven más indefensos o tímidos, los organismos de seguridad también han dedicado sus esfuerzos para disminuir la violencia en las aulas de clases por lo que han implementado cursos o talleres para prevenir estas actitudes de agresiones tanto verbales como físicas.
El acosador y el acosado
De acuerdo a lo descrito por los expertos en materia de bullying, el niño o adolescente acosador generalmente toman esas actitudes agresivas contra sus compañeros puesto que generalmente son protagonistas de problemas y peleas en su núcleo familiar por lo que acostumbran a copiar esas acciones de maltrato.
Entre las características del agresor resaltan las siguientes: insultan con frecuencia a los que están a su alrededor; agreden física y verbalmente a sus compañeros de clases; utiliza la herramienta de la amenaza para que no lo delaten; generalmente son niños de bajo nivel de aprendizaje y el la mayoría de los casos éstos son víctimas de agresión física en su hogar.
Por otra parte, el niño o adolescente acosado o víctima del bullying por lo general son callados y sumisos; muestran una actitud de constante temor en el aula de clases; se muestran con angustia; sueles faltar con frecuencia a la escuela y a diferencia del acosador es aplicado y responsable con sus quehaceres escolares.
Papel del docente
En vista de la problemática que se vive a diario en las escuelas, no solo los padres deben estar alertas con estas situaciones, sino también los docentes pues ellos son quienes pasan más tiempo con los niños y jóvenes agresores y agredidos, por lo que los maestros y profesores deben trabajar en contra de las acciones violentas y abusivas en las aulas de clases.
Entre las acciones que el personal docente debe llevar a cabo para prevenir o disminuir el bullying resalta el hecho de organizar talleres, charlas y demás actividades sobre la disciplina, el respeto, la solidaridad y la agresión física así como resaltar continuamente los valores, por lo que para dar el ejemplo deben mostrar una conducta armoniosa para dar el ejemplo a todos los estudiantes.
De igual manera, en horas de recreo deben mantener la disciplina y la vigilancia en lugares como baños, bibliotecas, patios y salones para evitar que en estos escenarios se desencadenen peleas y agresiones.
Marien Daniela Sierra
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