Las «palometas», como se denomina a esta especie carnívora, lastimaron a un niño y a cuatro jóvenes de entre 12 y 20 años el jueves en la playa de Villa Lanús, provincia de Misiones
Tres provincias argentinas ubicadas sobre el río Paraná, en el noreste del país, declararon el viernes el alerta en sus costas luego de producirse un nuevo ataque de peces de la familia de las pirañas contra bañistas, fenómeno que los expertos atribuyen a las altas temperaturas y a la desaparición de especies que contribuían a mantener el equilibrio del ecosistema.
Las «palometas», como se denomina a esta especie carnívora pariente de la piraña, lastimaron a un niño y a cuatro jóvenes de entre 12 y 20 años el jueves en la playa de Villa Lanús, provincia de Misiones, confirmó el viernes a la prensa el ministro de salud pública provincial Oscar Herrera Ahuad.
Este ataque fue considerablemente menor al ocurrido el miércoles en un balneario de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, cuando 70 personas recibieron atención médica con distintas lastimaduras, entre ellas un niño con amputación parcial de dedos.
Ahuad dijo que se había emitido un alerta en los balnearios de Misiones sobre las orillas del Paraná, un recurso fluvial que atraviesa seis provincias del noreste de Argentina. Lo mismo se dispuso en las costas de Corrientes y Santa Fe.
El director de Seguridad Acuática de Misiones, Franco Bacigalupi, dijo que «en esta zona de Argentina estamos teniendo números importantes de estos cardúmenes… hay que darle la importancia y buscar la solución, es impresionante lo que dañan porque desgarran la piel».
Según el experto, la epidemia de palometas se debe a la eliminación de sus depredadores naturales, como los yacarés. Bacigalupi también apuntó contra pescadores que se concentran en zonas cercanas a la costa y con sus carnadas atraen al cardumen de peces carnívoros.
Mientras estos parientes de las pirañas busquen saciar su apetito con carne humana, Bacigalupi aconsejó a los bañistas que «ingresen al agua haciendo mucho ruido, cosa que el pez se asuste».
AP