HARTFORD, EE. UU. Los propietarios de armas de fuego en Connecticut se apresuran a registrar fusiles de asalto y cargadores de gran capacidad que a partir del año próximo serán considerados contrabando ilegal.
En días recientes la gente ha estado haciendo fila desde temprano en las oficinas del Departamento de Servicios de Emergencia y Protección Pública en Middletown, con el fin de entregar solicitudes de certificados para armas automáticas y formas de declaración de cartucheras de alta capacidad de forma que puedan conservarlos legalmente.
Bajo una ley de control de armas de amplio rango aprobada este año a raíz de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, los dueños de armas tienen hasta el martes para presentar los documentos.
AP