La fiscalía de Albertville, en Los Alpes franceses, abrió hoy una investigación sobre las circunstancias del accidente del expiloto alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher, que se encuentra en coma y hospitalizado tras sufrir ayer una caída esquiando.
La fiscalía señaló que quiere conocer las causas del accidente y, aunque descarta la implicación de terceras personas, desde el Ministerio Público señalaron que necesitarán varios días para concluir las pesquisas, de las que se encargan el Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña de Bourg-Saint-Maurice y la gendarmería de Méribel.
Los primeros elementos apuntan a que el accidente se produjo a las 11.07 hora local del domingo, en la estación de esquí de Méribel, que forma parte del célebre complejo de Los Tres Valles.
El expiloto, que llevaba casco cuando se cayó, se golpeó la cabeza contra una roca en una zona fuera de pista, acompañado por su hijo, de 14 años.
Schumacher, que cumplirá 45 años el próximo 3 de enero, pudo haberse encontrado con una roca enterrada o semienterrada bajo la nieve, en una zona en la que las piedras no están señalizadas, apuntan desde la fiscalía.
Los investigadores piensan que el alemán pudo haberse desequilibrado con una roca, perder el control y estrellarse.
Los servicios de socorro de la Gendarmería que le trasladaron ayer a un primer hospital, en la cercana Moutiers, describieron la caída de Schumacher como una «falta técnica» en una zona no acondicionada en la intersección entre una pista de dificultad roja (Chamois) y otra azul (Biche).
Aunque en un primer momento parecía que el accidente no era grave, la salud del heptacampeón de Fórmula Uno empeoró y tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital de Grenoble, adonde llegó en coma.
Allí, el escáner mostró que sufría un traumatismo craneal que le había causado hematomas intracraneales y un edema cerebral difuso.
Se le sometió de urgencia a una intervención de neurocirugía y se le mantiene desde entonces en coma artificial inducido para «limitar la elevación de la presión intracraneal».
«Está en una situación crítica. Se puede decir que su pronóstico vital está en entredicho. Su estado es muy grave», declaró en el último parte médico el doctor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital universitario (CHU) de la ciudad francesa donde permanece ingresado el exdeportista.
Los médicos subrayaron que si Schumacher no hubiera llevado casco no habría sobrevivido al accidente.