La policía de Hong Kong arrestó el martes a siete tripulantes de dos embarcaciones que chocaron, tras lo cual murieron 38 pasajeros, aunque no explicó cómo fue que se embistieron en una noche de cielo despejado en una de las vías acuáticas más seguras y reguladas en Asia.
El choque del lunes por la noche fue el más grave en Hong Kong en más de 15 años y el peor accidente marítimo en más de 40. Algunos familiares de los muertos fueron el martes al lugar del hecho en las costas del sudoeste para cumplir con el ritual de arrojar dinero en honor de las víctimas. Otros aguardaban en la morgue para informarse sobre el destino de sus seres queridos.
El comisionado de policía Tsang Wai-hung dijo que seis personas fueron detenidas bajo sospecha de poner en peligro a los pasajeros sin respetar las normas de seguridad. «Nos parece que habrá más arrestados», dijo el comisionado. La policía anunció un séptimo arresto más tarde.
Tsang dijo que la policía sospecha que las dos tripulaciones «no cumplieron el cuidado que les exige la ley», pero no entró en detalles.
Un transbordador chocó contra el Lamma IV, propiedad de la empresa de electricidad de Hong Kong, que transportaba a más de 100 empleados y familiares al puerto de Victoria para observar fuegos de artificio en celebración del Día Nacional Chino y el festival de mediados de otoño.
El gobierno dijo en un comunicado que 101 personas fueron enviadas a hospitales, 66 fueron dadas de alta y cuatro tenían heridas graves o se encontraban en estado crítico.
El transbordador resultó dañado pero completó su viaje, y algunos de sus pasajeros fueron tratados por lesiones. La televisión local mostró imágenes del ferry con la proa abollada.
Hong Kong and Kowloon (Ferry) Holdings Ltd., el operador del transbordador, no respondieron llamados en que se les pidieron declaraciones.
El gobierno dijo que se extrajeron 28 cadáveres durante la noche y que otras ocho personas murieron en los hospitales. Dos cadáveres hallados el martes a bordo del navío elevaron la cifra mortal a 38, según declaraciones del gobierno. Por lo menos cuatro de los muertos eran niños.
AP