Rosa Pérez, habitante del sector Cerro Colorado en Colonia Mendoza, dijo que para comprar un cilindro debe cancelar una carrera en 500 bolívares y en muchos casos pierde el viaje y el dinero
El nuevo año pareciera no haber comenzado con buen pie para las decenas de tuyeros que ayer permanecieron por más de seis horas en las afueras de los llenaderos de gas doméstico de la empresa estatal Pdvsa-Gas, para poder canjear un cilindro. Muchos, como Alberto Galindo, llegaron a eso de las 5:00 de la madrugada «para tratar de salir temprano».
Galindo, quien se encontraba en el llenadero, ubicado en la carretera Cúa-San Casimiro, es vecino del sector Los Rosales de Quebrada de Cúa. Narró que recibió el año nuevo sin gas en su casa. «Las últimas hallacas las hicimos a la leña; las caraotas, arepas y pasta también fueron cocidas a fogón porque tenemos más de diez días sin gas», dijo.
Reveló que la misma situación la padecen sus vecinos, quienes deambulan de un lugar a otro en busca de un cilindro doméstico.
»Esta problemática es injustificable, puesto que este combustible lo produce el Estado que debe garantizar el mismo y si en temporadas, como la de la navidad, el consumo se incrementa, Pdvsa debe aumentar la producción», expresó.
Pierden la carrerita
Situación similar se escuchó en la interminable cola del llenadero de gas Apacuana, ubicado en la autopista Ocumare-Charallave. Durante nuestro recorrido conversamos con Rosa Pérez, habitante del sector Cerro Colorado en Colonia Mendoza, municipio Lander, quien nos dijo que para comprar un cilindro debe cancelar una carrera en 500 bolívares desde su casa hasta el centro de distribución y en muchos casos pierde el viaje y el dinero.
«Antes, una bombona de gas la mandaba a comprar con mis nietos en la bodega que está en la esquina de la casa, pero ahora con estas medidas gubernamentales debemos andar zanqueando el gas», reveló la mujer, quien además recalcó que ahora un cilindro cuesta hasta 100 veces más «porque debo pagar el gas, la carrera y comerme algo mientras espero que me despachen, si es que corro con suerte, y al final son hasta 600 bolívares que tengo que sacar de mi bolsillo».
También en este poblado los ocumareños han tenido que ingeniárselas para cocinar los alimentos. «En el patio de la casa mis hijos hicieron un fogón para cocinar a leña, ya que cada vez que se acaba el gas debemos hacer un periplo para comprar una bombona, mientras tanto hacemos las arepas y las caraotas a leña», añadió la señora Pérez.
Despiece
Lo despidieron protestando
El año 2013 fue despedido por un grupo de familias con dos protestas realizadas el 30 y 31 de diciembre, en el puente de Pampero en la entrada de Ocumare. Las personas demandaban gas doméstico.
Las trancas generaron colapso vehicular. Los conductores del transporte público y particular expresaron sus molestias ante el cierre de la vía. Cientos de ocumareños debieron echar «patica» para llegar a sus destinos.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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