El cuerpo de Arnalis Jesús Moreno Pérez, de 34 años, estaba tendido en una calle, fue atado con alambres a un poste y torturado. Como no era del sector, nadie lo reconocía. Los homicidas lo golpearon brutalmente, le cortaron los dedos de las manos, luego lo desataron y lo lanzaron en otro lugar
En los primeros dos días del mes de enero, fueron ingresados a la morgue de Bello Monte 28 cadáveres, 10 de éstos registrados solo durante este primero de enero, según cifras extraoficiales.
Entre las víctimas estaba Arnalis Jesús Moreno Pérez, de 34 años, a quien sus familiares hallaron muerto en el sector El Pueblito de la parroquia 23 de Enero.
Moreno llegó a su casa, en la calle Libertad del Observatorio a las 6:00 de la mañana del primero de enero, se acostó a dormir pero luego se levantó y salió de nuevo a la calle.
Sus familiares no volvieron a verlo, hasta que un vecino llegó a comentarles que había un muerto en El Pueblito y que en la entrada del barrio habían encontrado la cartera del muchacho con sus papeles.
Una de sus hermanas solicitó la colaboración de unos 8 funcionarios del Cicpc para que la acompañaran hasta el lugar donde estaba el cuerpo, porque en El Pueblito había encapuchados que había cerrado el paso a la gente y solo permitían el acceso de mujeres.
El cuerpo estaba tendido en una calle, fue atado con alambres a un poste y torturado. Como no era del sector, nadie lo reconocía. Los homicidas lo golpearon brutalmente, le cortaron los dedos de las manos, luego lo desataron y lo lanzaron en otro lugar.
Era el cuarto de 5 hermanos, laboraba como obrero al servicio de los vecinos de su comunidad. Sus familiares indicaron que era muy apreciado. Además de los golpes le dieron varios tiros.
Hace días, un adolescente fue ultimado en ese mismo sector. Aparentemente grupos de El Pueblito tienen conflictos con personas que viven en otros sectores y cuando uno de estos llega a ese sitio es ultimado.
AA