En la funeraria Los Caobos de la avenida Libertador, fueron velados ayer los restos del comerciante de origen español, Serafino Francisco Feijoó, de 44 años de edad, quien fue murió cuando forcejeó con dos asaltantes entrando a la casa de su tía, en el kilómetro 23 de El Junquito y estos le dispararon.
Francisco era natural de Orense, Galicia y desde muy niño vino a Venezuela con sus padres y hermanos, todos inmigrantes que encontraron en nuestro país una esperanza de vida.
Aquí su familia se levantó en distintos ramos, entre ellos el comercio. El era propietario de un negocio de venta de cochino, chorizos y charcutería, para llevar o comer en el sitio que se encuentra en el pueblo de El Junquito.
A las 9:30 de la noche del domingo, luego de cerrar el local, el comerciante se disponía a entrar a la casa de su tía que reside en el segundo piso del edificio La Vencedora, donde funciona el negocio en la planta baja. Dos hombres lo interceptaron para robarlo pero forcejeó y le dispararon.
La víctima recibió por lo menos tres disparos, en el antebrazo, brazo derecho y en la axila. Algunos tuvieron orificio de salida. Los sujetos huyeron sin poder robarlo y él fue auxiliado por vecinos quienes lo llevaron al hospitalito de El Junquito y de allí en una ambulancia hasta el hospital Miguel Pérez Carreño, pero murió en el trayecto.
El comerciante vivía en Caracas pero cuando cerraba tarde el negocio se quedaba en casa de su familiar debido a la inseguridad. Era padre de un niño de 8 años de edad y de trillizos que aún no han cumplido los 2 años. Aparentemente no pudieron robarlo.
AA