Aunque crece la presión entre los funcionarios a cargo de buscar a los criminales del secretario general de la policía científica, Ramón Maldonado, a dos días del asesinato reinan las imprecisiones. Presumen que el carro Toyota Corolla fue adquirido legalmente pero le cambiaron las placas para cometer el delito
Al parecer los homicidas del comisario Ramón Maldonado integran una banda cuyos miembros residen en La Vega y han actuado en hechos similares en El Paraíso. Ayer previo al sepelio del funcionario, fue redoblada la vigilancia en la Funeraria Vallés.
Caracas, (Especial /AA). Dos de los asesinos del Secretario General del Cicpc, comisario Ramón Maldonado, de 54 años de edad, fueron reconocidos en el archivo criminal de la policía científica por testigos presenciales del crimen, lo que indica que los antisociales tienen registros policiales.
Uno de los hombres fue identificado como Denis Rafael Andrade y del segundo, aunque también posee su nombre, sólo trascendió que es pelón. Ambos ingresaron junto a los otros dos delincuentes que sometieron a la familia de Maldonado, pero se cree que el primero, además de ser el más joven, pudo haber sido el autor del disparo. Las víctimas indicaron que los asaltantes eran bien parecidos y vestían impecable, lo que presuntamente les ayudó a no levantar sospechar.
Fuentes policiales confirmaron que los asesinos supieron que Ramón Maldonado era comisario, porque tenía placas y diplomas exhibidos en la pared de su casa. La decisión de matarlo surgió en última instancia.
Aunque crece la presión entre los funcionarios a cargo de buscar a los criminales, a dos días del asesinato reinan las imprecisiones. Presumen que el carro Toyota Corolla fue adquirido legalmente pero le cambiaron las placas para cometer el delito.
Al parecer los homicidas integran una banda cuyos miembros residen en La Vega y han actuado en hechos similares en El Paraíso.
A las 9:30 de la mañana de ayer, jefes de despachos y subalternos, familiares y amigos de Ramón Maldonado, partieron con el féretro rumbo al Cementerio del Este, en La Guairita para entierro.
El ex subdirector de la antigua PTJ, Eleazar Cuoto Rendón, estuvo presente en la funeraria Valles, desde donde se pronunció con respecto al hecho que calificó como “muy grave”. “la inseguridad ha llegado a niveles inadmisibles. Es el resultado de una sociedad enferma y permite que un delincuente asesine a un policía. Esto es grave”.
Cuoto Rendón, dijo que en conversaciones con los investigadores activos de la institución, le dijeron que el caso está en vías de solución.
Agregó que se ha perdido el respeto por las instituciones que están fracturadas y que la policía científica la han ido desmantelando, ya que parte de sus funciones de investigación están siendo entregadas a la Fiscalía.
Refirió que en el Cicpc hay problemas de corrupción y hay que atacarlos. Aunque reconoció que en el pasado también ocurrían estos hechos, en esa época había confianza en la policía “Hoy en día la gente ha perdido la confianza”, agregó.
AA