Ned, conocido como ‘el pequeño gigante de la canción’ en una alusión a su condición de enano (1,12 m de altura), también sufría de hipertensión, diabetes y estaría desarrollando el mal de Alzheimer, según el diario O Globo.
Había sido hospitalizado el sábado por una infección urinaria y pulmonar.
Ned grabó 32 discos en portugués y español, y cantó en importantes escenarios como el Carnegie Hall y el Madison Square Garden de Nueva York, indicó por su parte el sitio G1 de Globo.
Su canción «Tudo pasará» (Todo pasará), lanzada en 1967, fue la que lo llevó a la fama, con conciertos llenos y apariciones en los más populares programas de televisión.
«Es la (canción) que más me gusta. Cuando la canté en un programa me aplaudieron de pie en medio de la música. ¿Es eso ser cursi? ¿Quien no es cursi cuando se habla de amor? Es el amor que es cursi, no mi música», habría dicho en una entrevista.
En América Latina era muy popular en Colombia, Argentina y México.
En la década de 1990, en el final de su carrera, se convirtió a la religión evangélica y su música se enfocó principalmente en temas religiosos.
Un accidente cerebrovascular (ACV) en 2003, que afectó su voz y visión, lo alejó completamente de la vida pública.
En su autobiografía «El pequeño gigante del mundo», Ned contó que en el auge de su carrera sufrió de depresiones y abusó en el consumo de drogas y alcohol.
Fue casado dos veces y tuvo tres hijos con su segunda esposa, Marly. Su hermana Neuma Nogueira lo cuidó en sus últimos años de vida.
AFP