En la provincia de Sefrú, en el centro de Marruecos, nació este 30 de diciembre un ternero ‘dos caras en una’, tiene un cuello, dos orejas, dos hocicos y cuatro ojos. Solo se alimenta por una boca, ya que en la otra tiene la lengua pegada al cielo de la boca.
El animal parece tener buena salud, y se ha convertido en una atracción en la zona. «Probablemente iban a ser que a causa de una malformación genética se fusionaron», opinan algunos veterinarios.
El recien nacido becerro fue nombrado Sana Saida por sus dueños, lo que significa «Feliz Año Nuevo» en árabe.