Una agenda compleja y amplia deberá desarrollar la MUD durante este año, el cual por cierto será un año sin elecciones, con extremas dificultades económicas y sociales, y la necesidad prioritaria del gobierno de reducir el enorme déficit fiscal
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que representa a la oposición política al régimen de Venezuela, deberá reflexionar intensamente, con mucha sabiduría y humildad este año de 2014.
Debería: a) revisarse internamente, b) reorganizarse adecuadamente, c) establecer prioridades a sus próximos objetivos políticos, e) lograr que los partidos políticos que la componen dejen sus rivalidades subalternas por apetencias individuales y partidistas, f) intentar incorporar a su seno a otras corrientes opositoras que hoy no se sienten representadas en la MUD, g) prepararse para enfrentar el reto de diálogo aceptado a Nicolás Maduro, sin dejar de ser oposición, h) mejorar su credibilidad ante el país y el mundo democrático; y sobre todo, i) ingeniárselas para logar mayor cohesión, transparencia y unidad en sus actos futuros, si es que se aspira derrotar al régimen actual por la vía electoral.
Una agenda compleja y amplia, la que deberá desarrollar la MUD durante este año, el cual por cierto será un año sin elecciones, con extremas dificultades económicas y sociales, y la necesidad prioritaria del gobierno de reducir el enorme déficit fiscal en base a: más controles económicos, más devaluaciones, inevitables aumentos en tarifas de los servicios públicos de energía (Gas, Gasolina, electricidad, agua, etc.), posibilidad de reducir o congelar aumentos de sueldos y salarios. Los escenarios previstos como consecuencia de estos eventos podrían ser lúgubres.
Este próximo año de 2014 será una verdadera prueba de fuego económica, política y social para el gobierno, quién tendrá la responsabilidad de evitar que ocurra un tsunami de proporciones gigantescas en la economía venezolana, que podría producir gran malestar popular incontrolable, que pudiera sacar al gobierno del poder.
Para la MUD, quién tendrá que seguir siendo oposición y al mismo tiempo gobierno en alcaldías, las cosas no se perfilan más fáciles que para el régimen. Si la MUD no sabe conducirse adecuadamente bajo los escenarios estimados, que pudieran convertirse en violentos, podría igualmente colapsar junto al gobierno nacional, para dar paso a nuevos actores políticos y/o militares, que como es de esperarse, estarían al acecho como ”cocodrilo en boca de caño”.
Sabemos de la inmensa capacidad de mentir del régimen. Es de esperarse que a nombre de la democracia, la MUD jamás le imite. Convencido del gran poder que representa el actuar con la verdad y dado que nadie desea ver a Venezuela envuelta en llamas, sería deseable que la MUD actuase con total honestidad y sinceridad ante estos escenarios que se perfilan para 2014.
Háblenle claro al pueblo en idioma sencillo sobre las causas que nos han llevado a esta situación caótica en la que nos encontramos. Defiendan a la propiedad, inversión y empresa privada, al capitalismo y a la democracia sin pudor ni miedo. Sean pragmáticos. Eviten ser más demagogos y populistas que el régimen. Continúen diferenciándose de éste. El régimen dice que la inflación del 56% y el pírrico PIB del 1,6; son consecuencia de una conspiración económica. Eso es totalmente falso y habrá que denunciarlo, demostrarlo y desenmascararlo con responsabilidad y firmeza.
Guillermo A. Zurga