Un australiano desnudo que se quedó atorado en una lavadora cuando una broma salió mal fue liberado con ayuda de aceite de oliva.
El hombre, identificado sólo como «Laurence», dijo a Fairfax Radio de Australia que iba a bañarse cuando decidió meterse en la lavadora, pero al darse cuenta de que no podía salir gritó a sus amigos, que llamaron a la policía.
Los rescatistas trataron en vano de sacarlo de la lavadora, así que finalmente echaron mano a una botella de su aceite de oliva favorito para ayudar a lubricar su rescate. La técnica funcionó y pudo salir del aparato.
Laurence dice que está decepcionado de que los rescatistas hayan usado su botella de buen aceite de oliva.
AP