El personal directivo indicó que lejos de tener las intenciones de que se pierda parte del año escolar, la idea es garantizar la educación de los 1000 niños y niñas que se forman en la institución
En aras de brindar una mejor calidad educativa a los niños y niñas que se forman en las instalaciones de la Unidad Educativa «Carmen Cabriles» de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, actualmente se está ejecutando una obra de remodelación, motivo que llevó a activar un horario de contingencia.
De acuerdo con las informaciones ofrecidas por parte del personal directivo del plantel, el cual tiene 32 años de construido, se estaban reportando desde hace tiempo diversas irregularidades relacionadas con las filtraciones, deterioro de paredes y mal estado de las tuberías que amenazaban con colapsar en cualquier momento, poniendo en riesgo de este modo la salud e integridad de una población de 1000 estudiantes, siendo en este caso los pequeños de educación inicial los más afectados.
No se perderá el año escolar
La información dada a conocer por Scarlett Cantor, directora de la institución educativa que se ubica en el sector 1 de la urbanización «Manuel Martínez Manuel», conocida como Trapichito de esta misma localidad, indica que los objetivos están enfocados en que sin perder el año escolar 2013-2014, se lleven a efecto los arreglos que son necesarios para que la escuela perdure en el tiempo.
Cantor destacó que para ellos es importante garantizar que los estudiantes del plantel asistan a sus aulas de clase, por lo que planificaron un horario especial.
«La contingencia para primaria contempla que los días lunes vendrán los estudiantes de 1ro A y 1ero B; en la tarde 1ero C y 2do B. Los martes en la mañana le corresponde a 2do A y 3ero A; y en la tarde 2do C y 3ero B, los miércoles 4to A y 5to A, y en la tarde 3ero C y 4to B; el jueves 5to B y 6to A, y en la tarde 4to C y 5to C. Mientras que el viernes el horario queda organizado en la mañana 6to B y 6to C en la tarde, en el entendido de que la mañana va desde las 7:00 hasta las 11:45, y la tarde de 1:00 a 5:45. Las clases en pleno inician el 13 de enero de este año», explicó la docente.
Precisó que mientras esto se mantenga, el personal docente usará una guía que los estudiantes llevarán a casa, pero las actividades a través de la misma tendrán una mínima ponderación, esto con la intención de que la presencia en el plantel sea vital y tenga mayor peso a la hora de evaluar al estudiante.
«No habrá evaluaciones cerradas. Se puede complementar con dramatizaciones, obras, láminas que se hagan acá mismo en la escuela y exposiciones. Aquí no está en peligro el año escolar, pues hemos hecho un esfuerzo porque esto no ocurra», agregó.
Un sacrificio necesario
En lo que a la obra de construcción se refiere, la docente Cantor señaló que fue en agosto del año 2013 cuando ingenieros de la Corporación de Desarrollo Integral del Pueblo del Estado Miranda llegaron a la Unidad Educativa «Carmen Cabriles» para efectuar trabajos de mantenimiento de la bomba de agua, así como la construcción de un muro perimetral e impermeabilización.
Sin embargo, tras una evaluación se percataron de que la institución educativa requería de arreglos más profundos, considerando que las paredes hechas en parte de un aluminio, se encontraban completamente oxidadas. Las filtraciones ya no se aguantaban.
«Los ingenieros y obreros plantearon la necesidad de que las labores fuesen más profundas, y bien que vale la pena. Los baños serán reparados en su totalidad y colocarán un piso de granito, al igual que se hará la sustitución de tuberías de aguas blancas y servidas. Definitivamente es un sacrificio necesario», expresó.
Rechazó la mal información que se ha difundido entre algunos padres y representantes, en torno a una presunta pérdida del año escolar, cosa que como ya se explicó no es así. Dijo que aunque el horario de contingencia se lleve adelante a la par que se construye, no tienen un tiempo fijo estipulado para el término de los trabajos.
Llamado a la paciencia
En este sentido, tanto el personal directivo como el docente y el administrativo hicieron un llamado a la paciencia y a la tranquilidad de los padres y representantes, tomando en cuenta el hecho de que la escuela es una figura que se mantiene en el tiempo.
«No podemos centrarnos en el ahora, sino en el futuro. Sí, es cierto, ahora nos toca pasar por grandes sacrificios, pero pensemos en las próximas generaciones de jóvenes que se formarán acá, hermanos, primos y hasta hijos de quienes estudian aquí hoy. No es malo esperar cuando vale la pena hacerlo», culminó Scarlett Cantor.
Yohadi Arteaga
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