El ministro de Turismo, Andrés Izarra, afirmó hoy que las aerolíneas extranjeras que decidan dejar de vender boletos en el país por la deuda que mantiene el Gobierno con ellas van a «perder una gran oportunidad» y serán «fácilmente reemplazadas».
Izarra salió al paso de las versiones que sostienen que algunas aerolíneas podrían abandonar el mercado venezolano ante el atraso en la entrega de divisas por parte del Gobierno, que según cifras extraoficiales asciende a 2.600 millones de dólares.
«Venezuela es uno de los mercados más lucrativos de Suramérica, la línea aérea que deje de venir a Venezuela va a perder una gran oportunidad y va a ser fácilmente y rápidamente reemplazada y las aerolíneas lo saben», dijo a periodistas en el marco de una reunión de ministros de Turismo del Mercosur.
Al mismo tiempo, el ministro reconoció que el Gobierno está buscando fórmulas para resolver la deuda con las aerolíneas y dijo que «próximamente» va a haber anuncios al respecto dentro de una serie de medidas en materia económica.
Venezuela ha visto como en los últimos meses ha ido desapareciendo la oferta de pasajes o como estos subían a precios astronómicos.
En Venezuela existe desde 2003 un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado el monopolio de la administración y distribución de divisas.
La enorme diferencia que hay entre el dólar oficial (6,3 bolívares) y el ilegal paralelo, que puede superar en hasta 10 veces ese precio, ha hecho que se dispare el número de venezolanos interesados en viajar al exterior solamente para conseguir el cupo de divisas que entrega el Gobierno al cambio oficial para revenderlos ilegalmente.
Esto ha disparado la demanda por boletos aéreos y ha llevado a algunas aerolíneas a restringir las ventas a la espera de que el Gobierno cancele parte de las deudas.
La aerolínea española Air Europa señaló esta semana que ha reasignado parte de sus asientos en los vuelos entre Madrid y Caracas a otros destinos, para tratar de compensar ingresos mientras espera recibir alrededor de 160 millones de dólares pendientes de pago por parte de las autoridades. EFE