Recuerda que no importa que te tardes en la fila para ejercer tu derecho al voto, recuerda que siempre será más corto que la desgracia de 14 años que hemos vivido
Indiscutiblemente la concentración de Caracas, realizada el pasado domingo 30 de septiembre, marcó el camino de la derrota del otro candidato, que hoy precisamente cierra su campaña en el mismo lugar que lo hizo el próximo Presidente de Venezuela, Henrique Capriles. La diferencia consiste simplemente en la consigna que marcaban los que asistieron a la marcha de Capriles: “estamos aquí porque queremos, no porque nos pagaron” y presuntamente será la de hoy, la del Presaliente, la que estará plagada de un publico pagado y de muchos autobuses contratados para traer gente de cualquier punto de Venezuela.
Lo triste es que cuando el pueblo requiere medicinas, alimentos, electricidad, seguridad el Gobierno Nacional y el Presaliente, en vez de ordenar las compra de esos insumos, permite que se gaste un fortuna en alquilar buses y busetas y con ellos se dilapidarán fortunas para transportar a esa gente o empleados públicos que tienen que venir obligado a costa de peder sus puestos de trabajo. Lo grave y delincuencial de este hecho esta en el pago de esos transportes colectivos que oscilan entra 14.000 y 65.000 mil bolívares cada uno, sin importarle cuál es la tragedia del pueblo venezolano. Menos mal que ya se van y esperamos no volver a vivir las miserias y el sádico egotismo, sabiendo que la palabra egotismo no es otra cosa que la excesiva importancia concedida a sí mismos y a las propias experiencias vitales. Se trata, en suma, de la tendencia a hablar o escribir de modo excesivo sobre sí, algo primordial que nos llevó a enfrentar a este régimen que gracias a Dios comienza su final el 7 de octubre del 2012 y acabará definitivamente para Venezuela y los venezolanos el día 10 de enero del 2013.
Ahora bien, nosotros, los venezolanos, no debemos permitir nunca más que un hombre o una seudo tendencia ideológica acabe con nuestra libertad, unidad y hasta con el amor que siempre existió y que deberá volver a existir entre todos los que convivimos en Venezuela y es ahí precisamente nuestra obligación de votar, el próximo 7 de octubre, por Henrique Capriles en la forma más clara y expedita que nos brinda la tarjeta de la Unidad Nacional, esa que tiene la manito y se encuentra de penúltima en la ultima línea del tarjetón electoral, la cual nos garantiza, como votantes, la unión del pensamiento de amplia visón de los hombres que se unieron a ella solamente pensado en Venezuela y no en colores o tintes políticos, o dicho de otra forma políticos que solo pensaron que nuestra patria tenía que salir de el atolladero en que vivimos para luego comenzar a buscar la forma y lineamientos de cada una de las organizaciones políticas que la forma con el fin de hacer la gran patria que requerimos los venezolanos concientes de esa libertad y de ese amor entre nuestro pueblo.
Y recuerda que no importa que te tardes en la fila para ejercer tu derecho al voto, recuerda que siempre será más corto que la desgracia de 14 años que hemos vivido.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com