Si oficialmente Simone de Beauvoir no fue la primera feminista; por lo menos, sí la que con su extenso ensayo El segundo sexo dio los pasos iniciales para que las mujeres pudieran entender mejor la posición de desventaja que se les había otorgado en la historia
En el referido texto, al mismo tiempo, con sus reflexiones, Beauvoir brinda herramientas a las mujeres para recuperar su identidad y criterios propios.
A parte de escritora, a Beauvoir se le conoce por su relación sentimental abierta con Jean Paul Sarthe, en que la libertad, incluso la sexual, es el máximo valor.
Biografía de Simone
de Beauvoir
Simone de Beauvoir –nacida el 9 de diciembre de 1908 en París y que muere el 14 de abril de 1986 en la ciudad parisina- es escritora, ensayista y novelista; filósofa y profesora. Fue pareja de Jean Paul Sartre, a quien, en 1929, conoció en la Sorbona donde ambos estudiaban filosofía. A partir de ahí, él se convirtió en su compañero sentimental durante 50 años.
A pesar de provenir de una familia burguesa y de educarse con una sólida formación dentro de la religión católica, es de pensamiento izquierdista, y por el que se da a conocer. Escribe sobre el desarrollo de la izquierda antes y después de la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, Beauvoir atacó frontalmente la derecha francesa y asumió una posición de intelectual comprometida. Junto a Sarthe, Camus, entre otros, fundó la revista Tiempos modernos, la cual se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés durante la segunda mitad del siglo XX. En octubre de 1945 salió el primer ejemplar de esta publicación.
La obra de Beauvoir se enmarca dentro del pensamiento existencialista ateo y algunos de sus trabajos -como El segundo sexo donde hace un profundo análisis de la mujer en la sociedad; la construcción del rol y de la figura femenina- constituyen una referencia dentro del feminismo por reivindicar los derechos de la mujer.
La autora recibió el Premio Goncourt con la obra Los mandarines. E inspiró la creación del Premio Simone de Beauvoir por la Libertad de las Mujeres en 2008.
Hasta 1943 Beauvoir ejerció la docencia en varias escuelas francesas. Durante la ocupación alemana en París escribió su novela La invitada, en la que trata los dilemas existencialistas de la libertad, la acción y la responsabilidad individual. Estos conceptos los aborda también en La sangre de otros en 1944. Le siguen otras publicaciones como Todos los hombres son mortales en 1946; los ensayos Para una moral de la ambigüedad en 1947 y el diario América al día en 1948.
“No se nace mujer,
se llega a serlo”
Su libro El segundo sexo es un clásico del pensamiento contemporáneo que representa el punto de partida teórico para el feminismo. Se le considera, igualmente, un texto enciclopédico debido a que aborda la identidad de las mujeres y las diferencias con los hombres desde el punto de vista psicológico, histórico, antropológico y afectivo- sexual.
La obra fue inspirada por Jean Paul Sarthe cuando le preguntó a Beauvoir qué había significado para ella ser mujer. Esto la llevó a investigar acerca de la situación de las mujeres a lo largo de la historia. Por ello escribió este extenso ensayo, que abarca casi un millar de páginas, que tratan sobre cómo históricamente se ha concebido a la mujer, qué situaciones ha vivido y plantea de qué manera ellas mejorarían su calidad de vida a partir de la premisa de que amplíen sus libertades.
La tesis que aborda en este texto radica en que la mujer es un producto cultural que se ha constituido socialmente, que siempre se le ha identificado en la historia respecto algo, como madre, esposa, hija o hermana. Por ello la tarea de la mujer es la de recuperar su propia identidad. La frase que resume este pensamiento es: “No se nace mujer, se llega a serlo”.
La aceptación de este ensayo pronto se hizo notar cuando Beauvoir recibió una serie de cartas en las que las mujeres expresaban que a partir de la lectura de esta obra comprendían mejor lo qué había significado sus vidas. A partir de ese momento, toma conciencia de la necesidad de un cambio social y político, y se califica de feminista.
Beauvoir y Sarthe:
símbolos del amor libre
Mientras Simone fue una niña solitaria, apegada a su padre quien le enseñó el amor por los libros, Jean Paul se transformó en un niño consentido y ególatra. Esa personalidad lo llevó a refugiarse en el alcohol y en las mujeres. Con dos formas distintas de concebir la vida se convirtieron en una de las parejas más polémicas del siglo XX. Su vínculo sentimental rompe con las reglas estipuladas por la burguesía tradicional.
Cuando Simone de Beauvoir y Jean Paul Sarthe se conocieron, ella tenía 21 años y él 24. Nunca se casaron ni tampoco vivieron juntos y aceptaban que el otro miembro de la relación tuviera relaciones con terceras personas
Entonces, como los dos hicieron el acuerdo de estar con las personas que quisieran, Simone se relacionaba tanto con hombres como con mujeres, y Jean Paul sólo con mujeres. Por ello se hicieron partidarios de un amor en que la libertad era el máximo valor, y esto incluía la libertad sexual.
Sarthe hablaba de dos clases de amor: el necesario y el contingente. El primero era Simone de Beauvoir, y el segundo todas las mujeres que se convirtieron en sus amantes.
Los dos compartieron la misma ideología. Se solidarizaron con los acontecimientos más importantes de su época como, por ejemplo, el Mayo francés y la Revolución Cultural China.
Simone de Beauvoir:
Es la primera feminista por su ensayo El segundo sexo, filósofa, escritora y docente, conocida por sus ideas de libertad, en las que la capacidad de acción se convierte en uno de sus principales planteamientos de su pensamiento existencialista.
Conocida además por su particular relación amorosa con el filósofo francés Jean Paul Sarthe. Esa unión se transformó en símbolo del amor libre; de la libertad como máxima expresión, incluso la sexual.
LA VOZ DE LA MUJER
Isabel Rivero de Armas