Manuel Rosales, presidente fundador del partido Un Nuevo Tiempo envió un comunicado a la opinión pública nacional, mediante el cual exhorta a la dirigencia política a construir un diálogo claro y abierto para atender las necesidades más urgentes del pueblo venezolano que se debate entre el miedo y la incertidumbre debido a la inseguridad y los problemas económicos que se viven en el país.
En el escrito el dirigente advirtió que “si de verdad queremos recuperar y adquirir sentido del futuro, debemos corregir errores, todos, con humildad, para convivir en una patria que con agónica premura nos necesita a todos”.
A continuación el comunicado completo:
“No es justo que nuestro país sea tierra crucificada de problemas y violencia que derrama dolores sobre un pueblo que reclama a sus líderes tener conciencia del interés superior. Es una vida convulsa, llena de angustia en medio de un juego de violencia, mala vida y muerte.
En una lucha y división política, hemos perdido de vista los verdaderos objetivos, cosechando odios, envidias y destrucción del prójimo. Con falsas teorías y absurdas pugnas, lo que se levanta es la dolorosa convicción de que la politiquería destruye nuestro futuro y esconde las realidades que nos arrinconan, como la inseguridad que campea y vence la tranquilidad ciudadana.
En esta circunstancia oscura y azarosa, es posible distinguir los temas colectivos que nos permitan iniciar la ruta que le dé piso institucional, unidad y destino a nuestra patria grande.
Eso es precisamente lo que se tiene que concretar a partir del diálogo claro y abierto, sin que nadie renuncie a sus ideas y convicciones. Ese sentido de rumbo, que en la guerra los líderes llaman » el supremo objetivo estratégico» es decir, la acción nacional y conjunta para abordar los grandes problemas, que es, la política.
La inseguridad y el problema económico están minando los hogares venezolanos. Es duro lo que vivimos. Duele decirlo, y cuando lo digo no me excluyo, porque todos, tenemos culpa grande o pequeña.
Si de verdad queremos recuperar y adquirir sentido del futuro, debemos corregir errores, todos, con humildad, para convivir en una patria que con agónica premura nos necesita a todos. Lo demás, carece de sentido, porque vamos rumbo al precipicio. Que se gane o pierda en las posiciones radicales, de nada servirá, porque todo será oscuro y triste.
Es urgente reflexionar sobre la Venezuela moderna que podríamos diseñar por medio de los grandes recursos que nos proporciona el petróleo. Es el tema más importante de la agenda política, de todos los sectores. Comparar lo que está haciendo el gobierno y formular propuestas para el crecimiento del país. Lo que hoy más que nunca toma fuerza ante los problemas que nos agobian, es una definición de rumbo, con el supremo objeto de lograr el progreso real de la nación. Cada quien en su puesto de lucha, pero entendiendo que primero está Venezuela.
A muchos le he comentado que hay que luchar contra el poder desmedido que nos coloca en desventaja, sin que por ello tengamos que caer en su juego ni usar sus mismos métodos. Hay que luchar sin renunciar a la grandeza venezolana y a la inteligencia, porque de otra forma en qué consistiría la victoria. Tierra arrasada, no es valor ni principio”.