Pese a que el día anterior hubo violencia esporádica, los egipcios salieron resueltos a votar el miércoles en el segundo y último día de un referendo clave sobre la nueva constitución.
El referendo es un hito en la hoja de ruta respaldada por los militares para elegir un presidente, y una prueba de la opinión pública sobre el golpe que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi en julio pasado.
La votación ha dejado en carne viva las profundas divisiones entre los partidarios de la Hermandad Musulmana de Morsi y las fuerzas militares y de seguridad, respaldadas por una buena parte de la población que desea estabilidad después de tres años de violencia y problemas económicos desde el levantamiento de 2011 que derrocó al régimen autoritario de Hosni Mubarak.
AP