Declarándose partidarios de presidente Chávez, un grupo perteneciente al Bloque Nacional Bolivariano de Líderes Comunitarios, denunció que tras luchar por casi 12 años por la expropiación de unos terrenos para proyectos habitacionales en El Valle, no quieren ser reconocidos por las autoridades como los futuros propietarios de los apartamentos que la Gran Misión Vivienda construye en el lugar
En una ciudad como Caracas, en la cual gran parte de su población vive en sectores humildes y donde además existe un alto índice de necesidad habitacional, ¿cuáles son los patrones impuestos por las autoridades para ser merecedor de un espacio dentro de los proyectos que se están creando?, ¿son acaso los refugiados los únicos que no tienen un techo para sobrevivir?, ¿y qué pasa con aquellos que desde hace años han luchado para mejorar sus condiciones de vida?.
Estas y otras preguntas, son las que actualmente un grupo de personas pertenecientes al Bloque Nacional Bolivariano de Líderes Comunitarios (BNBLC), se realizan a diario tras saber que luego de 12 años de lucha por la obtención de unos terrenos, ubicados detrás del barrio Las Malvinas de la parroquia El Valle, los “han amenazado” y asegurado de que no disfrutarán de las edificaciones que la Gran Misión Vivienda en Venezuela (GMVV) está construyendo en el lugar.
La historia
Para el 2001, en dicho espacio existían dos concreteras transnacionales llamadas “Prestomixto” y “Cemex”, que según los habitantes de la zona, estaban causando “una fuerte contaminación ambiental”, por lo que emprendieron una lucha para que se realizara, por parte del Estado, una expropiación para así destinar los terrenos a la construcción de complejos residenciales que beneficiarían principalmente a los miembros de la comunidad aledaña.
En el 2005 recibieron al Concejo Municipal, quienes por unanimidad aprobaron la destitución de los espacios (certificado en la Gaceta Municipal 230 – 231), brindándole además el apoyo para que los miembros pernotaran en el lugar en función de “custodios”, y así poder garantizar que se ejecutaran los proyectos habitacionales que habían sido creados “por sus propios medios”.
Incluso en ese mismo decreto, los urbanismos fueron bautizados como Eva Perón y Schafik Handal, nombre propuestos por el mismísimo Primer Mandatario.
Para damnificados
Jorge Chirinos, vocero principal de la organización, aseguró que tras los años de lucha, en el 2008 su plan fue incluido como “programación especial” dentro de las GMVV, promesa que fue cumplida, pues para noviembre de 2011 comenzaron los trabajos para el levantamiento de los edificios en la que creían, iban a vivir las 450 familias que agrupa su organización.
Lo que nunca imaginaron fue que su sueño sería destinado a otros, pues les llegó una notificación de que dichos apartamentos serían asignados a los familias refugiadas que residen en el Fuerte Tiuna, donde “curiosamente” se están construyendo 42 edificios de 16 niveles cada uno, con ocho apartamentos por piso, lo que suma un total de 5376 viviendas que aún no han sido adjudicados a nadie.
“Entendemos que ellos tengan cierta prioridad de una casa porque viven en un refugio desde el 2010… Pero y ¿nosotros?. Estamos en desacuerdo con el comunicado de la Defensoría del Pueblo que recibimos, en el cual indicaba que ‘perdíamos la prioridad pero no el derecho’ ¿El derecho a qué? ¿Es qué acaso 12 años de espera no es una prioridad?. Esto es como un quítate tu pa’ ponerme yo”, se quejó Chirinos.
Amenazados
En este sentido, el dirigente manifestó que además les han solicitado que se retiren del lugar “por el que tanto han batallado”, petición que les fue dirigida por parte de la directora de articulación social del Min-Hábitat, Engla Rengifo, quien además los amenazó “hasta de muerte” para que desocupen los terrenos.
“Ella tiene un comando armado y nos amenazó con sacarnos a la fuerza, ‘a punta de tiros si es necesario’ si no desocupábamos para el próximo jueves. Pero nosotros seguiremos aquí en pie de lucha, con las manos al aire ya que no somos violentos, ni estamos armados y porque esta no es una situación justa en ningún sentido”, ratificó.
Ante ello, indicó que responsabiliza a la funcionaria Rengifo de cualquier mal inducido, físico o moral, que pueda sucederle a sus compañeros o a su persona, basándose en las constantes intimidaciones que han recibido.
Llamado al Presidente
Finalmente, Chirinos hizo un llamado al Presidente para que conozca su caso y les ayude a aclarar la situación que los aqueja. “Nosotros estamos con él, a pesar que nos han pateado y tratado muy mal, creemos en su proceso y que sólo en revolución obtendremos la patria soñada, así que queremos que se haga justicia con nuestra situación”, concluyó.
“No queremos nada regalado”
El grupo perteneciente al Bloque Nacional Bolivariano de Líderes Comunitarios, que aspiran habitar en los edificios construidos en la comunidad de Las Malvinas, en la parroquia El Valle, aseguran que “no quieren nada regalado”, pues indicaron que todos cancelan mensualmente la Ley de Política Habitacional y están dispuestos a aceptar los términos y condiciones de pago, que les sean impuestos por las autoridades del Ministerio de Habitad y Vivienda.
Entrega simulada
Presuntamente, se realizará una entrega simulada en los apartamentos que actualmente se encuentran en “medio de una guerra moral” para su adjudicación, pues los terrenos en las que están construidos, fueron expropiados luego de una lucha protagonizada por un grupo de la comunidad Las Malvinas.
Ante esto, los vecinos indicaron que además de que no están terminados los apartamentos para ser habitados, hacen un llamado al vicepresidente de la República, Elías Jaua, para que conozca su caso y estudie la situación
Anabel Barrios Díaz
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Foto: Jaime Manrique