En el hospital periférico de Catia falleció este martes Heire Gil, de 26 años de edad. El joven herido de tres disparos y conduciendo su moto, logró llegar hasta el centro asistencial donde fue intervenido quirúrgicamente pero falleció.
A su llegada al hospital, cuando seguía con vida logró llamar por teléfono a su padre y le dijo que le dispararon cuando intentaban quitarle la moto.
Gil era encargado y administrador de una luncheria que adquirió la familia hace dos años cerca del hospital de los Magallanes de Catia. Su padre vendió una vivienda que tenía y el dinero fue invertido en el negocio familiar.
El joven era padre de 2 niños y vivía en el sector Las Casitas de Propatria. «Estamos viviendo una barbarie. En el hospital solo pedía que no lo dejaran morir. Cuando llegamos estaba vivo pero los médicos nos dijeron que su estado era muy grave y que se si salvaba sería un milagro», dijo Luzmely Gil, hermana de la víctima.
AA