Parientes de línea paterna se enfrentaron a otros de línea materna, ante las acusaciones de que una vela utilizada para rituales de santería, pudo originar el fatal siniestro
En un incendio que la madrugada de este lunes se registró en una vivienda del sector Agua Dulce, Calle Nueva de Carapita, perdió la vida el pequeño Tailor Ayala Tovar, de 4 años de edad. Este martes en la morgue de Bello Monte, familiares paternos y maternos del pequeño sostuvieron una pelea ante la sospecha de que el siniestro haya sido provocado.
Esa noche, el niño regresó con sus padres de una fiesta. La madre, Yuneski Tovar, dijo que lo llevó a orinar y luego lo cambió para acostarlo en la habitación de su abuela paterna, donde solía dormir. Sus padres lo hacían en una habitación contigua donde se encontraban cuando se inició el fuego.
Según la abuela materna, Betzabet Acosta, la abuela del niño estaba con él en la habitación cuando presuntamente se produjo el incendio. “Ella salió corriendo a avisarle a mi hija pero no sacó a mi nieto para librarlo del fuego. Esa mujer practica la santería y hechicería, siempre tenía velas en la casa. Todas esas marramucias nos hacen creer que ella provocó el incendio”, dijo.
Los señalamientos de la abuela materna del niño, caldearon los ánimos en el grupo de parientes por parte del padre del pequeño, quienes le salieron al paso condenando tales señalamientos y asegurando que se trató de un accidente. Sostuvieron que de acuerdo a los bomberos que actuaron en el lugar el incendio se produjo por un corto circuito y que la abuela del niño también sufrió quemaduras leves en brazos y rostro.
Los Bomberos Metropolitanos llegaron al sitio cuando se produjo la llamada de emergencia, pero a su ingreso ya el niño estaba muerto. Aún no existe un informe que determine cuál fue la causa del siniestro y según indicó una fuente de este organismo el caso aún está “bajo averiguación”.
Yuneski Tovar, madre del pequeño, exigió que se investigue la muerte de su hijo. En medio de su desesperación no recuerda si esa noche, su suegra tenía velas encendidas en el cuarto, pero le resulta extraño que la mujer se haya librado de las llamas. “Si fue un cortocircuito cómo es que solo se quemó el cuarto. Cuando me llamó para decirme que se estaba quemado me preguntó dónde estaba mi hijo y cuando yo lo dejé en su cama ella estaba despierta. Yo corrí a buscarlo pero había demasiado fuego y no pude salvarlo”, sostuvo.
Las averiguaciones de este hecho se realizan conjuntamente entre el Departamento de Investigación de Siniestros de los Bomberos Metropolitanos y la División de Siniestros del Cicpc. Se estima que en un lapso de 15 días hábiles esté listo el informe pericial que dictamine el origen del fuego.
AA