El comisario Iván Simonovis, que desde 2004 cumple una condena de 30 años por 2 de las 19 muertes ocurridas en el «golpe de Estado» de 2002 contra Hugo Chávez, se encuentra «estable» tras ser hospitalizado el lunes por una deshidratación severa, dijo hoy a Efe su abogado, Jose Luis Tamayo.
«El comisario ahorita está estable, el fue llevado de emergencia hace dos días por serios problemas gastrointestinales, secuela de la operación que se le realizó el 26 de julio del año pasado», informó Tamayo.
Simonovis, que está ahora en el Hospital Militar de Caracas, fue operado de urgencia en julio pasado por una «peritonitis con gangrena vesicular», que, según su esposa, Bony Pertíñez, es una de las diversas patologías que le aquejan y entre las que se cuentan también una osteoporosis severa agravada por no recibir sol periódicamente.
Tamayo indicó que las complicaciones en la salud de Simonovis se deben en parte al incumplimiento de las recomendaciones médicas para su recuperación tras la intervención de julio pasado y que no se cumplieron porque, dijo, «no hay manera de que ese postoperatorio se hubiera podido realizar adecuadamente en la cárcel».
La oposición política ha solicitado en reiteradas ocasiones al Gobierno que indulte al comisario alegando un deterioro importante en su salud y que fue condenado junto con los también comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas, liberados en 2011 debido a que estaban enfermos de cáncer.
Un tribunal de Caracas condenó en abril de 2009 a Simonovis, Forero y Henry Vivas a 30 años de prisión por su responsabilidad en los asesinatos perpetrados durante el golpe de Estado que sacó del poder durante 48 horas al entonces presidente Hugo Chávez.
Según el fallo los jefes de la Policía Metropolitana (PM), todos detenidos desde 2004, fueron acusados de 8 de los 19 asesinatos que se registraron el 11 de abril de 2002 en el centro de Caracas.
Forero recibió una medida humanitaria en julio de 2011 después de que Chávez manifestara que los «políticos presos, que no es lo mismo que presos políticos», que estuvieran enfermos merecían beneficios penitenciarios independientemente del delito cometido.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó en la última rueda de prensa que ofreció en 2013 dictar una amnistía en favor de quienes la oposición considera «presos políticos», aunque advirtió que el Poder Judicial puede dictar medidas humanitarias.
«No puede haber impunidad, porque la impunidad es la madre de todas las conspiraciones (…); ahora, que sea necesario en algún momento una medida de carácter humanitario, el Poder Judicial tiene todas las potestades para hacerlo», afirmó entonces. EFE