El trabajo, que publicará mañana la revista científica «Nature», corrobora las teorías más recientes sobre la formación del sistema solar, que defienden que todos los elementos que lo componen se han desplazado a lo largo de la historia, aunque algunas de las observaciones todavía no se han podido explicar.
Los asteroides, pequeños fragmentos de roca y polvo, proporcionan mucha información sobre la formación del sistema solar, al ser restos poco evolucionados de la nebulosa primitiva de hace 4.500 millones de años, recuerdan los dos autores del estudio.
Desde la década de 1980, la comunidad científica internacional defendía que la estructura del sistema solar era estática, es decir, que los cuerpos permanecían en la zona donde se formaron, de manera que se podía distinguir entre los más evolucionados y cercanos al Sol y los más alejados y primitivos.
Sin embargo, esta teoría empezó a evolucionar a partir del año 2000, cuando se detectaron excepciones como los asteroides formados en un entorno cálido y que se encontraban alejados del sol, y viceversa.
Además de trazar el mapa, los astrónomos Benoît Carry, del Observatorio de París, y Francesca DeMeo, del Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT), han determinado la composición de 100.000 asteroides de más de 5 kilómetros de diámetro, a partir de clichés fotográficos, y los han clasificado en función de su tamaño y su situación en el sistema solar.
Con estos datos, concluyeron que la teoría tradicional sigue siendo válida para los asteroides de más de 50 kilómetros de diámetro ya que, en estos casos, los más alejados del Sol son también los más primitivos.
En cambio, en los planetoides más pequeños, especialmente aquellos con un diámetro de entre 5 y 20 kilómetros, sucede lo contrario y se encuentran cerca de Marte asteroides más fríos, que habitualmente se encontraban más allá de la órbita de Júpiter.
Estas observaciones se ajustan en parte a los últimos modelos teóricos sobre la historia del sistema solar, que ya asumen que todos sus elementos se han movido, incluyendo los planetas, y que los asteroides se han formado a diversas distancias del sol antes de concentrarse en el cinturón principal, lo que explicaría su gran diversidad.
Sin embargo, algunos de los detalles que se muestran en la nueva cartografía, como la presencia de cuerpos fríos cerca de Marte, todavía no se explican con las nuevas teorías. EFE