El Cicpc-Tuy informó que tres sujetos abatidos eran miembros de la banda “Los Orejones”, sindicada de varios crímenes, mientras que los parientes de los fallecidos aseguran que fueron ajusticiados, y uno de ellos era líder del Movimiento por la Paz y la Vida
(Especial LaVoz).- La muerte de uno de los promotores del Movimiento por la Paz y la Vida en el municipio Tomás Lander, su cuñado y un evangélico, durante un procedimiento del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, la madrugada de ayer, causó un clima de tensión y revuelo en esta entidad, luego que seguidores del mencionado proceso cívico, vecinos, familiares de los fallecidos y organizaciones de motorizados, integradas por más de doscientos conductores de vehículos de dos ruedas, cerraron el acceso a Ocumare, a la altura de Pampero, exigiendo justicia, mientras el comercio, las escuelas y el transporte se paralizaron ante la situación irregular y de zozobra que se estaba viviendo.
La acción policial ocurrió cerca de las cuatro de la madrugada de ayer en el barrio Simón Bolívar de Araguita I, siendo identificados los fallecidos como Fernando José Martínez Terán de 31 años de edad, Anthony Alberto González de 18 y Alixon Raimundo Villalba Meléndez de 29.
Según el Cicpc estos individuos eran miembros de la banda “Los Orejones”, sindicada de cometer varios crímenes en la zona, y se enfrentaron a las comisiones policiales, lo cual negaron los parientes de los fallecidos.
A los occisos, de acuerdo al parte policial, les decomisaron: una pistola Prieto Beretta, modelo 92fs, calibre 9mm, seriales devastados, otra modelo 92fs, calibre 9mm, serial J14519z y un revólver, marca Smith & Wesson, sin modelo ni serial visible, calibre 38. Añade la versión policial que Fernando José Martínez Terán era conocido como “Fernandito”, Anthony Alberto González, era llamado por el apelativo de “Coco” y “Virolo” y Alixon Raimundo Villalba Meléndez, como “Rodillo”.
Niegan el enfrentamiento
En predios de la medicatura forense, familiares de los fallecidos y vecinos de la zona, aseguraron que no se produjo ningún enfrentamiento con los cuerpos de seguridad. “Fernando y Anthony dormían en una vivienda del sector El Nazareno de Araguita I, cuando a la casa irrumpieron varios funcionarios del Eje contra Homicidios del Cicpc-Tuy, encapuchados, que derribaron la puerta, sacaron de la vivienda a la esposa de Martínez Terán y a sus tres hijas menores de edad. Se escucharon detonaciones y luego sacaron los dos hombres muertos”, relataron los informantes.
Agregaron que delante de los vecinos los efectivos limpiaron la casa y eliminaron toda evidencia que los inculpara.
Señalaron que Anthony Alberto González, quien residía en el sector El Cerrito, se encontraba de visita en la casa de su hermana, esposa de Martínez Terán, desde hacía cuatro días.
Entre tanto familiares de Alixon Raimundo Villalba Meléndez, quien residía solo en el sector Las Casitas de Araguita I, aseguraron que éste suplicó por su vida y delante de varios testigos lo asesinaron. Dejó seis niños en la orfandad. Sus familiares dijeron que se ganaba la vida vendiendo yogurt, sopa y otros alimentos. “Los efectivos llegaron cuando él dormía, destruyeron la puerta y lo sacaron”, acotaron.
Denuncian además que efectivos de la policía científica destrozaron las viviendas en donde se metieron y saquearon objetos de valor de las mismas.
Protestas y pánico
A media mañana de ayer, se produjo la reacción de los integrantes del Movimiento por la Paz y la Vida con una protesta inicial en el sector Araguita, posteriormente acudieron a la Fiscalía y de allí se organizaron y cerraron el acceso en Pampero, a la entrada de Ocumare, lo cual generó una cola descomunal por más de cinco horas.
Algunas personas que se identificaron como voceros de esta organización solicitaron a los comerciantes bajar las santamarías, lo cual fue cumplido. El transporte también se paralizó, al igual que las escuelas, mientras las calles lucieron desoladas durante toda la tarde.
Los voceros del Movimiento por la Paz y la Vida solicitaban la entrega de los tres cadáveres; así como también la liberación de dos hermanos adolescentes, que son morochos, a quienes los efectivos detuvieron y se desconocía su paradero.
El alcalde de la ciudad, Julio César Marcano, se presentó a la protesta y tras conversaciones con los directivos del Eje contra Homicidios se les concedieron las peticiones a los protestantes.
Marcano, aclaró que su gobierno no aúpa a los delincuentes y dijo lamentar la muerte de los tres hombres, por considerarlos padres de familia, seres humanos y promotores del Movimiento por la Paz y la Vida.
Apuntó que se designará a una fiscal especial para que investigue el caso hasta establecer las responsabilidades del mismo. Marcano consideró que este hecho entorpece el proceso de paz en el municipio, el cual según destacó fue “el único que desde el inicio de este proceso cívico respetó el derecho a la vida y el llamado del presidente Nicolás Maduro a la paz”.
No obstante, pese a las conversaciones con voceros del movimiento cívico, éstos insistieron en esperar comisiones del Ministerio de Interior y Justicia para exigirle las investigaciones de estas muertes y castigo para los responsables del hecho. “Queremos que se haga justicia”, acotaron.
A eso de las 5 de la tarde fueron liberados los adolescentes detenidos y los cadáveres llevados a la medicatura forense de Los Teques. El paso por Pampero fue reabierto.
Toque de queda hamponil
Habitantes de Ocumare denunciaron un «toque de queda hamponil», luego que se suspendieran las clases, el servicio de transporte y la actividad comercial.
Carmen Blanco, residente del sector Corocito, lamentó la situación presentada este jueves en Ocumare. “Tuve que buscar a mis hijos al colegio, estaban asustados, no es justo vivir un escenario así; lo más triste es que en esta ciudad están mandando los delincuentes y ni la policía y mucho menos las autoridades, hacen algo”, dijo.
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