El padre de la víctima, que su hijo Edwin Malavé (20) era mecánico y trabajaba en un taller en Turumo. Félix Malavé indicó que vivían juntos en la calle La Línea de Petare. Allí lo vio con vida por última vez cuando a las 8:00 de la noche del domingo le dijo que estaba en planes para irse a una fiesta
Félix Malave llegó este lunes a la morgue de Bello Monte pera retirar el cadáver de su hijo, Edwin Malavé de 20 años de edad. El cuerpo sin vida y con un tiro en el rostro del joven apareció en un paraje de Parque Caiza este domingo por la noche.
Dijo que su hijo era mecánico y trabajaba en un taller en Turumo. Vivían juntos en la calle La Línea de Petare. Allí lo vio con vida por última vez cuando a las 8:00 de la noche del domingo le dijo que estaba en planes para irse a una fiesta.
Horas más tarde, llegó a casa la noticia de que el muchacho estaba muerto. Le dijeron a su padre que le habían dado unos tiros en Parque Caiza. Cuando Félix Malave llegó al sitio se aproximó a una alcabala de Polimiranda y los funcionarios le explicaron que allí cerca se había presentado una situación pero no le ofrecieron detalles.
El hombre se fue hacia el Cicpc en El Llanito y fue donde finalmente le dijeron que su hijo estaba muerto. Quedó tirado en el sitio con un disparo que entró por el rostro y le salió por la parte posterior de la cabeza. Su moto Empire, un bolso y otras pertenencias también quedaron allí.
A Félix Malave le parece muy extraño que su hijo se haya desplazado hacia esa zona, conocida por todos por ser un sitio intransitable donde siempre dejan abandonados cadáveres. “Eso es muy peligroso, siempre se están escuchando noticias como estas. Desde hace un tiempo colocaron allí un punto de control de Polimiranda y a mi hijo lo mataron muy cerca de donde estaban los policías”, explicó.
Edwin Malavé tenía una hija de 4 años de edad. Era el tercero de cuatro hermanos, solo dos de estos varones. Su padre dijo que según el informe del Cicpc el crimen ocurrió a las 10:00 de la noche, solo dos horas después de que saliera de su residencia.
Para el padre de la víctima en el país estamos atravesando por una situación “demasiado grave”. “Aquí uno sabe cuando sale pero no cuando regresa. Solo pido a las autoridades que tomen medidas y que tomen controles. Ya uno no sabe ni que hacer, uno esta como preso”, dijo.