Un funcionario de la Policía de Miranda resultó herido luego que siete reclusos de la Sala de Guardia y Custodia, ubicada en Guarenas, arremetieran contra el ocasionándole varias heridas con el candado de la celda.
El titular del Centro de Coordinación Policial Número 6, supervisor jefe Freddy Castillo, detalló que el incidente se produjo por la ira de uno de los detenidos. “A una ciudadana le incautamos en el interior de su brasier un chip de telefonía celular, el cual pretendía entregar a su pareja dentro de la sala de guarda y custodia. Se procedió a la incautación y se le negó la visita. Esta acción provocó el cólera de su compañero sentimental, quien planificó el ataque”.
Castillo explicó que cuando el custodio regresaba a los detenidos a sus respectivas celdas, fue coaccionado por los reclusos con un paño, quienes le quitaron de sus manos el candado y lo golpearon en reiteradas ocasiones en la cabeza.
“Luego de esto corrieron hacia los baños y destrozaron una pared que divide el área del inodoro y los lavamanos. Con los ladrillos, agredieron nuevamente a los funcionarios, quienes tuvieron que actuar rápidamente para evitar males mayores”, destacó.
La autoridad policial enfatizó que el funcionario herido tuvo que ser trasladado hasta un centro asistencial donde recibió 19 puntos de sutura en la cabeza y le trataron las lesiones que presentó en la espalda producto del impacto de los escombros. Permaneció recluido bajo observación médica por las heridas recibidas.
El supervisor resaltó que posterior a los hechos, los detenidos continuaban con su actitud hostil. Al lugar se presentaron representantes de la Defensoría del Pueblo y una Fiscal de Derechos Fundamentales para tratar de dialogar con ellos, no obstante, los reclusos se negaron a colaborar.
“El caso de la agresión quedó en manos de la Fiscal Quinta del Ministerio Público, quien ordenó que esos detenidos fueran presentados por el ataque a nuestro funcionario. Estaremos atentos a la conducta de los reclusos, estamos convencidos que el hacinamiento es una de las causas que promueven este tipo de conductas inapropiadas”, concluyó.
Iapem Prensa