A raíz del atraco y agresión de la fue víctima una pareja de propietarios, que fue amordazada e interceptada por unos antisociales cuando ingresaban a su apartamento, ubicado en el edificio Beta de la referida urbanización del municipio Libertador, la comunidad vive paranoica y alarmada al límite de desconfiar hasta de aquel que se le acerque a preguntar una dirección
Basta con transitar por la calle Blanco Fombona de la urbanización Santa Mónica del municipio Libertador, para darse cuenta que la soledad ha resultado toda una cómplice para que el hampa actúe a sus anchas, sin ningún freno de alguna autoridad policial, cuya situación se ha convertido en la principal preocupación de los vecinos, quienes desconfían hasta de aquel que pida una simple dirección.
Y es que, a raíz del atraco y agresión de la fue víctima una pareja de propietarios, en la que fueron amordazados y interceptados por unos antisociales justo cuando ingresaban a su apartamento, ubicado en el edificio Beta de la referida urbanización y “los atracos que registran cada dos horas, que aseguran reportar los vecinos, la comunidad vive paranoica y alarmada, pues prefiere pasar por alto los buenos modales que correr el riesgo de ser víctimas de una asalto.
“Azotados”
Así lo denunció la vecina, Gloria Pérez -nombre ficticio para resguardar su identidad- quien señaló que ante la indiferencia de las autoridades policiales, los delincuentes se han aprovechado para robar, asaltar, inclusive, secuestrar, ya que se han adueñado de la zona.
Cuentan que la situación se agudizó luego de la supuesta llegada de invasores, quienes se han hecho sentir con la cantidad de motocicletas que merodean en el lugar. El problema no “se trata de etiquetar que todo aquel que se desplaza en motocicleta es delincuente, pero lo que sí es cierto que la mayoría de los arrebatones y asaltos que se comenten son hechos en motocicletas”, argumentó.
La exigencia es precisa: Los vecinos quieren que la Alcaldía Libertador estudie las propuestas que ellos plantean en materia de seguridad y que se den de una vez por todas las soluciones a la situación que los afecta.
Desconfiados
Otra habitante de la urbanización, que mientras declaraba se mostraba asustada y volteando a ver sus alrededores, comentó sobre el panorama de inseguridad que han tenido que vivir, el cual los ha obligado a sospechar hasta del mensajero. “Aquí roban a cada rato, hasta aquel que vaya entrando a sus casa debe tener cuidado, porque mientras sacas las llaves y abres la puerta te pueden interceptar, pero lo pero no es que te desvalijen de tus partencias, sino que correr el riesgo de perder la vida, aunque esos casos aún no han sucedido, gracias a Dios”, narró.
Sin embargo, otro vecino del urbanismo, mencionó que más allá de trazar nuevos mecanismo de seguridad, es conocer a “ciencia cierta quién es nuestro vecino”, puesto que esto también algo que ver con la complicidad interna que apoya a estos delincuentes a delinquir.
Más seguridad
Las asociaciones de vecinos y propietarios de varias conjuntos residenciales manifestaron sus inconformidad con las políticas de seguridad que ha tenido el Gobierno, justamente con la urbanización Santa Mónica, ubicada en el municipio Libertador.
“Más allá conocer los números telefónicos en caso de reportase una emergencia, es tener un patrullaje las 24 horas del día, en la que los vecinos se sientan confiados de salir a caminar, pasear a sus mascotas y transitar por las noches en las aceras”, resaltaron los vecinos.
Aunque advirtieron que tomaran en consideración algunas propuestas de algunos residentes para tener mayor protección en el lugar , basadas en la instalación de cámaras de seguridad, una garita que supervise todo aquel que ingrese al conjunto residencial y exigir la instalación de alumbrado público, el factor primordial es contar con un mayor patrullaje, cuya responsabilidad es del Gobierno
Mairy Chourio / Mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio