Una estudiante de bachillerato fue asesinada de cuatro disparos por la espalda, la tarde de este lunes cuando salió de la estación del Cabletren en La Dolorita y allí la esperaban tres delincuentes. Al verlo, la joven identificada como Miriam Andreina Martínez, corrió pero los homicidas fueron tras ella y la mataron.
La víctima cursaba el último año para graduarse de Bachiller en liceo privado en Palo Verde. Este lunes regresaba de clases hacia la vivienda donde residía con su madre y donde la familia tuvo que refugiarse desde finales de octubre pasado debido a que eran objetos de amenazas.
Banda «Los comevidrio»
Todo comenzó en ese mes, cuando Miriam Martínez, de 18 años, llegó a un ciber café en el barrio La Lira y allí un adolecente de unos 15 años la llamó por un sobrenombre obsceno con el que solían ofenderla a ella y a su madre.
Enfurecida la chica lo insultó y le dio una cachetada. El jovencito se marchó y fue en busca de su hermano, un peligroso azote conocido como «Beto», miembro de la banda “Los Comevidrio” a quien le ofreció su propia versión del hecho.
Días después este sujeto esperó a Miriam cuando llegaba del liceo en una moto frente a la parada de La Lira, la llamó aparte y cuando ella se acercó, sacó un arma de fuego y la apuntó. Ella le desvió la mano y el disparó pasó sobre su cabeza, pero entonces la estudiante en el forcejeo se cayó y se golpeó contra la acera. Al ver la sangre correr, el delincuente pensó que la había matado y se fue corriendo.
Familiares de la muchacha aseguran que cuando el antisocial se enteró que estaba vivía comenzó a amenazarla de muerte. Le enviaba mensajes de texto y regó en el barrio que acabaría con toda la familia. El temor que los embargó los obligó a huir. Se mudaron hacia Las Tapias, en La Dolorita para evitar que los criminales cumplieran su palabra.
Este lunes, cuando la estudiante llegaba a casa fue sorprendida por tres miembros de esta banda. Su familia asegura que quien le disparó fue un adolescente que apenas llega a los 15 años. Está identificado por nombre pero se encuentra en fuga y ahora temen por la vida de los que quedan.
La madre de Miriam Martínez tuvo siete hijos, seis mujeres. Algunos viven son su madre, mientras que otros han hecho vida fuera de allí, alejados de la inseguridad. Cuando la liceísta cayó herida, unos transeúntes la auxiliaron para llevarla al hospital Pérez de León pero ya estaba muerta. “Que agarren a esos muchachos que andan matando gente. Andan con esas pistolas para arriba y para abajo y la policía sin hacer nada” dijo un pariente de la víctima.
Contaron que Miriam Martínez estaba a un mes de graduarse. Quería estudiar Derecho en la universidad. Uno de los miembros de la banda, apodado Beto, el mismo que intentó matarla en octubre pasado tiene tres meses presos en los calabozos de la Policía de Sucre, tras sostener un presunto intercambio de disparos con los funcionarios.
Este año 10 mujeres han sido asesinadas en la Gran Caracas. Durante el 2013 esta cifra cerró con 136 víctimas.
AA