Restos fueron hallados en Barquisimeto y trasladados a la morgue de Bello Monte en Caracas
Mediante exámenes de antropología y odontología forenses, los expertos del Cicpc determinarán si una osamenta llevada a la morgue de Bello Monte y procedente de Barquisimeto, estado Lara, corresponde a Alejandro Sánchez, mecánico de 20 años de edad, desaparecido desde marzo del año pasado.
Este fin de semana su familia viajó una vez más a Caracas esperando los resultados para trasladar los restos hacia Lara donde le rendirán sepultura. El día en que fue visto por última vez con vida, salió de su casa en el sector Las Tunas de Barquisimeto.
Ocho meses después, el 19 de noviembre una osamenta fue hallada semienterrada en la parroquia Tama del municipio Iribarren de Barquismeto. La vestimenta correspondía a la que la víctima portaba el día en que desapareció de acuerdo a su madre. Sin embargo, este detalle no era suficiente para que la policía científica certificara el deceso.
Su madre, Carmen Sánchez denunció este miércoles las penurias que ha tenido que atravesar para poder enterrar a su hijo. Dijo que cuando encontraron los restos, fueron llevados a la morgue de un hospital de Barquisimeto, debido a que en esa entidad no existe un medicatura forense.
Sánchez dijo que por la falta de morgue en la sede del Cicpc, los cuerpos de víctimas de muertes violentas son llevados a las de dos hospitales de la ciudad, donde además no tiene patólogos. Esto obliga el traslado de forenses desde San Felipe, estado Yaracuy hasta Barquisimeto para hacer las autopistas, cuando el caso lo amerite.
Debido a la falta de expertos en esta materia, las autoridades no tuvieron otra alternativa que trasladar la osamenta hacia Caracas dos meses más tarde, pues requiere para su identificación el empleo de métodos no rutinarios. La madre de la víctima que los restos fueron llevados por un funcionario que trabaja el caso en su propio vehículo hacia la capital.
El cuerpo tenía una herida de bala en el cráneo y estaba maniatado. Presumen que fue ejecutado y luego enterrado para desaparecerlo. Sin embargo, su madre asegura que el joven no tenía problemas.
Sánchez indicó que este miércoles le informaron que los estudios antropológicos no fueron suficientes para determinar su identidad, por lo que la familia debía consignar fotografías donde pudiera preciarse la dentadura de la víctima y así hacer comparaciones, debido a que no tenían un odontograma.
La familia además atraviesa por problemas económicos para cubrir los gastos que les ha generado esta situación. La madre del mecánico dijo que solo por el traslado del cuerpo al estado Lara le cobran hasta Bs. F 12 mil, sin contar con que para este último viaje tuvo que pedir un préstamo por Bs F 2 mil y ahora debe volver cuando hasta tanto no finalice el proceso para la entrega. “Ya casi un año y no he podido enterar a mi hijo», indicó.