«Los resultados de las investigaciones corroboran que se trata del cementerio chino más antiguo de Cuba y de América», señala el periódico, que ubica su apertura en la década de 1860.
Recuerda que a partir de junio de 1847 comenzaron a llegar a Cuba los primeros embarques de chinos «culíes», contratados para trabajar en el cultivo de la caña de azúcar, en sustitución de los esclavos africanos, cuya trata internacional se prohibió en esos años, aunque la esclavitud no fue abolida en la isla hasta 1886.
Tras la llegada de los primeros barcos a La Habana, las autoridades de la corona española (Cuba fue colonia hasta 1898) desviaron esa actividad al puerto de Mariel y dispusieron la creación allí de una estación de cuarentena, debido a las enfermedades contagiosas que los «culíes» adquirían en la larga travesía.
Según los registros existentes, sólo entre 1862 y 1872 llegaron a Mariel unos 29.000 chinos, algunos de los cuales morían en la estación.
«Así surgió el ya citado cementerio chino de Mariel, en el que de acuerdo con estimados conservadores fueron sepultados alrededor de 290 culíes», señala Granma.
El cementerio chino más importante que existe en Cuba se halla en La Habana, fue fundado en 1893 y aún se encuentra activo para los sobrevivientes y descendientes de esa comunidad asiática en la isla.
AFP