Ismael García, diputado a la Asamblea Nacional y líder de la Mesa de la Unidad Democrática, denunció que el gobierno está “contra las cuerdas y pegado contra la pared”, al tiempo que dijo que apela a más discursos, retóricas, amenazas y controles, que lejos de resolver la grave crisis que vive el país, lo condena prácticamente a un callejón sin salida, porque la corrupción, el desabastecimiento y la destrucción del aparato productivo, son una lamentable realidad, con la que se topan los venezolanos a cada instante.
«La destrucción del aparato productivo de más de Cuatro Millones de hectáreas, la destrucción de la industria del sector privado en el eje que va desde Guarenas hasta Puerto Cabello, donde más de seis mil 600 grandes empresas cerraron en los últimos años, es lo que hoy genera la gran crisis de alimentación que tiene el país, aunado esto a la gran inversión desordenada y sin controles para la importación. El país debe acordarse de los millones de kilos de comida que aparecieron podridos de Mercal y nunca hubo un responsable de esta situación. La corrupción, la destrucción del aparato productivo hace que Venezuela hoy esté absolutamente desabastecida como nunca en la historia», destacó.
El abanderado de la unidad manifestó que frente a una situación de desabastecimiento como la que se está viviendo, aunado además al tema de la inseguridad que se convierte en el otro problema grave que tiene la sociedad venezolana, hace concluir que a Nicolás Maduro le quedó grande el país y no sabe hacia dónde conducir el timón.
“En Venezuela hay especie de dos presidentes. Uno que va al Zulia y da órdenes, destituye militares, amenaza jueces y toma decisiones de gobierno como Diosdado Cabello y por otro lado Nicolás Maduro, quien apela a la represión, a la intimidación y al chantaje y con eso no se va a resolver el problema del país. El gobierno puede habilitar más cárceles, puede meter más estudiantes presos, puede reprimir a la sociedad toda y mientras no haya comida la gente va a reclamar, mientras no haya seguridad la gente va a reclamar, mientras no haya producción ni empleos la gente va a reclamar”, advirtió.
En este orden de ideas, explicó que Venezuela atraviesa una situación gravemente difícil, “situación por la cual nosotros tenemos que buscar la forma de salir de esta tragedia que estamos viviendo y la salida debe ser con los mecanismos constitucionales y eso significa que hay que acumular todas las fuerzas que sean necesarias para impulsar la lucha y no generar nuevas frustraciones como en el pasado. Aquí no se trata de que frente a un gobierno que no tiene ningún tipo de escrúpulos, nosotros nos vamos a poner como carne de cañón para que el gobierno nos lleve por delante. Hace falta que los sectores populares se incorporen a esta lucha, hasta ahora no los hemos visto y es importante que ellos participen, porque en los barrios de Caracas por ejemplo, la crisis campea, la inseguridad, el desabastecimiento, el alto costo de la vida y todas las carestías que el pueblo tiene”, subrayó.