La jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, criticó fuertemente a ambas partes -Gobierno de Al Asad y rebeldes- al decir que los trabajadores de Naciones Unidas y de la Media Luna Roja Siria son «blancos deliberados»
Personal humanitario se apresuró a desalojar a más mujeres, niños y ancianos de áreas controladas por los rebeldes que han estado sitiadas por militares desde hace más de un año en la ciudad de Homs, la tercera más grande de Siria, gracias a un cese al fuego logrado por la ONU y que el lunes se renovó por tres días más.
La tregua, que comenzó el viernes, se ha visto sacudida por continuos bombardeos y disparos que no permitieron escapar a algunos habitantes y limitaron la cantidad de ayuda alimentaria que las agencias humanitarias han podido entregar en los vecindarios sitiados.
La jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, criticó fuertemente a ambas partes, al decir que los trabajadores de Naciones Unidas y de la Media Luna Roja Siria son «blancos deliberados».
El drama en Homs, donde según Amos unos 800 civiles han salido hasta ahora, sucede mientras el lunes los activistas reportaron nuevos asesinatos sectarios.
Al menos 25 civiles, entre los que hay mujeres, niños y una familia entera y 20 combatientes del pueblo murieron en un ataque lanzado por extremistas islámicos simpatizantes de al-Qaida en una aldea alauita ubicada en el centro de Siria.
Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, organización con sede en Londres, dijo que 20 civiles, entre los que había seis mujeres, murieron junto con 20 hombres que defendían el pueblo de Maan el domingo.
Los combatientes extremistas suníes dominan el levantamiento armado contra el presidente Bashar Assad, quien es miembro de la secta alauita, una rama del islamismo chiita.
En tanto, en Ginebra las pláticas de paz entre el gobierno y la oposición siria entraron en su segunda ronda y rápidamente comenzaron las recriminaciones.
Las negociaciones comenzaron hace 10 días y han logrado poco. Lajdar Brahimi, enviado de la ONU y la Liga Arabe, es el mediador.
Unas 250.000 personas en 40 distritos sitiados por fuerzas del gobierno no han recibido ayuda humanitaria en meses. En el área de Yarmuk, en el sur de Damasco, los activistas calculan que unas 100 personas han muerto por enfermedades relacionadas con el hambre y la falta de ayuda médica debido al bloqueo que lleva un año. AP
Parte tercer cargamento
de armas químicas
Un tercer cargamento con arsenal químico abandonó Siria el lunes y algunas otras sustancias tóxicas han sido destruidas dentro del país, dijo la misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Destrucción de las Armas Químicas (OPAQ).
Los enviados no detallaron la cantidad de material despachado o destruido, pero instaron a las autoridades sirias a «generar movimientos de grandes volúmenes, sistemáticos y predecibles, para completar la remoción segura de materiales químicos».
Siria no ha logrado cumplir con el plazo de la OPAQ hasta el 5 de febrero para trasladar fuera del país sus sustancias químicas declaradas.
No obstante, la jefa de la misión ONU-OPAQ dijo la semana pasada que no creía que el Gobierno de Damasco estuviera demorando intencionalmente el proceso.
Agencias