La policía ya identificó al sospechoso de lanzar la bengala, un manifestante de 23 años, difundió su foto y decretó su prisión
RIO DE JANEIRO. El camarógrafo Santiago Andrade, herido en una violenta protesta en Rio de Janeiro a cuatro meses del Mundial de fútbol, falleció el lunes y será velado e incinerado el jueves, informó este martes un portavoz de la red de televisión Bandeirantes, donde trabajaba.
El cámara «Santiago Andrade falleció ayer de mañana (lunes), tras ser decretada su muerte encefálica. Su familia ya hizo la donación de varios órganos», dijo a la AFP el portavoz de Bandeirantes.
«Será incinerado este jueves a las 11h00 (13h00 GMT) en el cementerio de Cajú», añadió.
Andrade, de 49 años, cubría el jueves pasado una violenta protesta contra el aumento del pasaje de autobús frente a la Central do Brasil, la mayor estación de metro y trenes de Rio, cuando recibió en la cabeza el impacto de una bengala lanzada por un manifestante.
El cámara es la primera víctima fatal de las violentas protestas que sacuden a Brasil desde junio pasado. Su muerte conmocionó al país y suscitó reacciones a todo nivel, incluyendo de la presidenta Dilma Rousseff y el entrenador de la ‘seleçao’ Luiz Felipe Scolari.
La policía ya identificó al sospechoso de lanzar la bengala, un manifestante de 23 años, difundió su foto y decretó su prisión. El joven está prófugo, pero si es hallado y declarado culpable puede ser condenado a hasta 35 años de cárcel por homicidio doloso calificado.
«Soy Vanessa Andrade, tengo 29 años y acabo de perder a mi padre», escribió una de las hijas del camarógrafo, que también es periodista, en una emotiva carta abierta que recorrió las redes sociales y que ocupa este martes toda la portada del diario popular O Dia.
«Me enseñó muchos valores. Las personas que venimos de familia humilde precisamos probar dos veces a qué vinimos (…) Esta noche pasé en el hospital despidiéndome. Solo él y yo. Apoyada en su hombro, tuvimos tiempo de conversar sobre muchas cosas, pedí perdón por mis fallas y prometí seguir con la cabeza erguida y cuidar de mi madre y mis abuelos. Él estaba sereno. Eramos solo nosotros dos, padre e hija, en la despedida más linda que yo podría tener. Y él también se despidió», escribió.
AFP