Los opositores acusaron a las fuerzas del régimen de estar detrás del atentado
SIRIA. Al menos 32 personas murieron este viernes en un atentado con coche bomba llevado a cabo delante de una mezquita en Al Yaduda, una localidad del sur de Siria controlada por rebeldes, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Un niño y diez combatientes rebeldes figuran entre las 32 víctimas del atentado cometido en Al Yaduda, en la provincia de Deraa, precisó el OSDH, que obtiene su información gracias a una vasta red de militantes y fuentes médicas y militares.
Los opositores acusaron a las fuerzas del régimen de estar detrás del atentado, añadió el OSDH, precisando que hay muchos heridos y el balance de muertos podría aumentar.
Al mismo tiempo, en Alepo, unos rebeldes hicieron estallar unas minas bajo el hotel Carlton, en el casco antiguo, causando al menos cinco muertos y 18 heridos entre los soldados que estaban allí apostados.
«Rebeldes islamistas cavaron varios túneles alrededor y debajo del hotel Carlton en el Viejo Alepo, donde están posicionadas las tropas lealistas, y los hicieron estallar esta mañana utilizando minas», informó el OSDH.
Después del ataque tuvieron lugar combates entre soldados, apoyados por milicianos prorrégimen, y rebeldes, que causaron varias bajas entre los insurgentes, informó el OSDH, que desconoce el número de muertos. Los rebeldes ya habían utilizado esta táctica en Alepo y en la provincia de Damasco.
En la provincia de Alepo, además de los combates entre insurgentes y el ejército se libra otra guerra: entre rebeldes y yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) por el control de varios territorios. Los rebeldes lograron expulsar al EIIL de cinco localidades de la provincia, afirma el OSDH. Antes de retirarse de una de ellas, Hreitan, los combatientes del EIIL ejecutaron a 17 civiles, añadió.
AFP