La reforma, presentada en enero en medio de un escándalo político-financiero sin precedentes, provocó la ira de la oposición y las advertencias de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, inquietos sobre el futuro de la «independencia judicial»
El parlamento turco aprobó este sábado una reforma judicial destinada a reforzar el control político sobre los magistrados, a pesar de las críticas opositoras que denuncian un instrumento adicional para tapar el escándalo de corrupción que salpica al gobierno.
Al término de un tenso debate con episodios de peleas entre diputados rivales, el parlamento aprobó sin sorpresas el proyecto de ley gracias a la mayoría absoluta del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
El texto, presentado por el gobierno, autoriza al ministro de Justicia a investigar a los miembros del Alto Consejo de Jueces y Magistrados (HSYK), la instancia judicial encargada del nombramiento de magistrados, y permite imponer el orden del día al titular del área.
La reforma, presentada en enero en medio de un escándalo político-financiero sin precedentes, provocó la ira de la oposición y las advertencias de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, inquietos sobre el futuro de la «independencia judicial».
La presión obligó a Erdogan a anunciar la paralización de los artículos más controvertidos con el objetivo de atraer a la oposición hacia su propuesta.
Sin embargo, el primer ministro utilizó finalmente su mayoría parlamentaria para aprobar un texto apenas modificado, que consagra el control del poder político sobre las deliberaciones del HSYK.
«El primer ministro intenta dar forma a una institución judicial para que tome las decisiones a su gusto», se indignó el diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP) Akif Hamzaçebi.
«Quiere poner el HSYK bajo su control», denunció por su parte el diputado del Partido de Acción Nacionalista (MHP), Ozcan Yeniçeri.
La justicia turca, víctima estas últimas semanas de una purga sin precedentes, ordenó el viernes la puesta en libertad de una primera serie de sospechosos encarcelados en el marco de una investigación contra la corrupción.