«Las noticias que llegan no son para nada gratas», dijo Mujica al diario local La República, al destacar que espera «que los ánimos se pongan un poco más racionales».
Venezuela es escenario desde hace dos semanas de manifestaciones de estudiantes, acompañados por varios líderes de la oposición, contra la inseguridad, la inflación, la escasez de productos y la detención de compañeros, en la mayor protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El miércoles, los incidentes desatados entre estudiantes, fuerzas antimotines y grupos con distintivos del oficialismo, dejaron un saldo de tres muertos y decenas de heridos y de detenidos.
En Venezuela -socio de Uruguay en el Mercosur- «hay un fuerte problema de contrabando que explota en la diferencia cambiaria y eso crea un caldo de cultivo muy embromado (complicado, ndlr) con un origen económico que provoca ciertas dificultades de abastecimiento en una sociedad que consume mucho», reflexionó Mujica.
«Todo esto está trastornando a la sociedad venezolana», agregó.
Mujica, quien cultivó una relación muy estrecha con el fallecido Hugo Chávez, adelantó que «va a haber un encuentro (con Maduro, ndlr) en la asunción de la presidenta (Michelle) Bachelet en Chile y es posible que después Maduro pase por Argentina, Uruguay y Brasil».
El sábado, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia uruguaya adelantó que Maduro visitará Uruguay en la segunda semana de marzo para sellar acuerdos bilaterales, en especial petroleros.
A su vez, este lunes una delegación de parlamentarios venezolanos liderada por la diputada oficialista Blanca Eekhout participa en una reunión de la mesa directiva del Parlasur.
Esta es la primera reunión del parlamento regional en la que participan representantes de Venezuela desde que en 2012 ese país ingresara como miembro pleno del bloque que completan Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
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