El presidente de EE.UU., Barack Obama, condenó hoy la violencia en Venezuela y pidió al Gobierno de Nicolás Maduro «atender los reclamos legítimos» de su pueblo, en lugar de desviar la atención expulsando a diplomáticos estadounidenses con «falsas acusaciones».
«En lugar de desviar la atención de sus propias carencias expulsando con falsas acusaciones a diplomáticos estadounidenses, el Gobierno debería concentrarse en sus esfuerzos en atender los reclamos legítimos del pueblo venezolano», afirmó.
Obama en conjunto con la Organización de Estados Americanos (OEA) hizp un llamamiento al Gobierno venezolano «para que libere a los manifestantes que han sido detenidos y que entable un diálogo verdadero».
«Todas la partes tienen que trabajar conjuntamente, abstenerse de la violencia y restaurar la tranquilidad», afirmó el mandatario estadounidense, tras calificar de «inaceptable» los hechos de violencia registrados en esa nación latinoamericana.