El embajador de Venezuela en España, Mario Isea, afirmó hoy que la entrega del opositor Leopoldo López y su entrada en la cárcel fue acordada y tiene como objetivo garantizar su seguridad, ya que – añadió – está «amenazada por sectores de la derecha».
En un encuentro con periodistas españoles Isea se refirió al caso de López a quien un tribunal de Caracas ratificó hoy la medida privativa de libertad en la penitenciaría militar de Ramo Verde, a las afueras de la capital, donde podrá estar al menos durante 45 días.
El diplomático aseguró que López concertó su entrega a la Policía después de contactos con su familia y que incluso fue acompañado por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Dijo que no fue detenido por sus ideas de oposición, sino porque, en su opinión, hay indicios de que López incitó a la violencia en los días previos a su detención.
Agregó que esa actitud podría explicarse por la pugna por el liderazgo entre las distintas fuerzas de la oposición a Nicolás Maduro, que llevo a López a asumir un papel protagonistas en días pasados.
Esa rivalidad entre «sectores de la derecha» podría ser un riesgo para López, ya que a algunos de sus correligionarios les interesaría que «desapareciera» y echar las culpas al gobierno de Maduro.
Isea mantuvo un encuentro informativo con varios periodistas en el que se centró en destacar que Venezuela no vive un «estallido social» sino una «incitación a la violencia» por parte de un sector de la oposición.
Dejó fuera de ese grupo al que fue candidato presidencial contra Hugo Chavez y Nicolás Maduro, Henrique Capriles, de quien señaló que no participa de esa estrategia de violencia y de tensión.
El embajador en Madrid manifestó que esa estrategia cuenta con el respaldo de EEUU, con una «trayectoria de promover la desestabilización permanente» de gobiernos que no son afines y con el apoyo del «uribismo», en alusión al expresidente de Colombia Álvaro Uribe.
De éste dijo que ayuda a los paramilitares que se dedican al contrabando de alimentos en la frontera de la región venezolana de Táchira con Colombia.
Frente a las protestas de estas dos últimas semanas, que causaron ya cinco muertos, Isea afirmó que el Gobierno de Maduro predica el diálogo pero no admite violencia.
Rechazó que en Venezuela exista censura a los medios de comunicación y apuntó que cada día varios periódicos aparecen con primeras páginas contrarias a Maduro que son «propaganda, no información». EFE