Líderes de la oposición venezolana condenaron al gobierno el jueves por su intento de reprimir al movimiento de protesta usando mano dura al ordenar operativos nocturnos que han convertido a muchos lugares del país en zonas peligrosas.
La policía, soldados de la Guardia Nacional y miembros de los llamados colectivos pululaban por las calles de la capital y de otras ciudades donde disparaban indiscriminadamente salvas, en espasmos de violencia que se han repetido en las noches de los últimos días.
Henrique Capriles, dos veces candidato a la presidencia por parte de una coalición opositora, dijo que el gobierno ha reprimido brutalmente las protestas al ir tras estudiantes y otros manifestantes y, en algunos casos, irrumpir en los apartamentos de ellos para arrestarlos y acusarlos de participar en un intento de golpe de estado.
«¿Quieren una guerra civil en nuestro país? ¿Cuántos muertos o heridos más quieren? ¿Es que acaso el gobierno puede obviar que en el país hay colas para comprar comida y no se consiguen las medicinas?», se preguntó Capriles en una rueda de prensa.
David Smolansky, alcalde de un distrito en Caracas y miembro del partido Voluntad Popular, dijo que el arresto de su líder, Leopoldo López, y la agresiva persecución a la que han sido objeto otros dos miembros de la agrupación política por una de las olas más duras de la represión política en décadas en el país.
«Si eso no es un sistema totalitario, entonces que nos expliquen qué pasa en el país», dijo Smolansky. «¿De qué vale tener elecciones si aquí no se garantizan los derechos humanos, no hay separación de los poderes públicos. La democracia no se limita a elecciones, eso es un concepto muy cobarde, Nicolás Maduro«.
Un golpe de estado
El presidente Nicolás Maduro y sus seguidores, por su parte, dicen que las crecientes protestas en contra su gobierno socialista en este rico país petrolero que afronta serias dificultades económicas, hacen parte de un intento de golpe de estado patrocinado por la derecha y los opositores «fascistas» que viven en el país y el extranjero. En particular ha culpado a Estados Unidos.
Maduro además se ha comprometido a tomar medidas enérgicas en contra las protestas, sobre todo en el Táchira, estado fronterizo con Colombia al occidente del país, donde los disturbios ha sido particularmente fuertes.
El Ministerio del Interior dijo el jueves que enviará un batallón de paracaidistas para restaurar el orden.
El anuncio se produjo horas después de que un juez dictaminara que hay suficiente evidencia para mantener preso al líder opositor López, quien se entregó el martes a las autoridades, en una escena con algo de espectacularidad, ante miles de simpatizantes que lo vitoreaban, luego de ser acusado de provocar incendios e incitar a la violencia en una masiva marcha celebrada el 12 de febrero, en momentos en que la violencia estalló en buena parte del país.
Los fiscales decidieron no formularles acusaciones más graves como homicidio y terrorismo en una audiencia a la que compareció López ante un juez en una base militar ubicada en las afueras de Caracas.
López, de 42 años, podría enfrentar una pena de al menos diez años de prisión.
La esposa del líder opositor, Lilian Tintori, envió un mensaje en la cuenta de Twitter de López, que tiene más de dos millones de seguidores, diciendo que tras una audiencia judicial fue «ratificada medida privativa d libertad. El cambio está en cada uno d (sic) nosotros. No se rindan. Yo no lo haré».
La afirmación de Tintori fue confirmada por un juzgado.
En un discurso transmitido en cadena nacional, Maduro había sugerido que López permanecería en la cárcel y que iba a enfrentar cargos penales. «A gente como ésta, como Leopoldo López, que lamentablemente toma el camino de la violencia, del atajo… Va a responder» ante la justicia. «Yo dije ‘va a una cárcel (López)’ y así fue, y así lo haré con todos los fascistas».
«No acepto que se rete al pueblo de Venezuela, a la Constitución, al Estado y el que lo rete, tiene que ir allí, a la justicia», agregó.
Durante la noche del miércoles, los manifestantes en Caracas y otras ciudades del país incendiaron basura en las calles y lanzaron piedras a soldados de la Guardia Nacional, que a su vez les dispararon gases lacrimógenos, chorros de agua y balas de goma.
Varios disparos se escucharon en el centro de Caracas mientras que Maduro hablaba en televisión y en momentos en que vídeos y fotos circulaban en redes sociales y mostraban a varias personas con heridas de gravedad y en estado de inconsciencia.
Los detalles y condiciones que rodearon estas circunstancias no pudieron ser verificada independientemente.
En la noche, el traqueteo de disparos se mezclaba con el rugido de enjambres de motocicletas, montadas por una mezcla de policías y tropas de la Guardia Nacional, así como de agrupaciones paramilitares progubernamentales conocidas como «colectivos».
En los vídeos que circulan por las redes sociales, se pueden ver a policías y a tropas de la Guardia Nacional que persiguen manifestantes en las calles y les disparan balas de goma.
Los disparos competían en la noche con la algarabía de los ciudadanos que proferían insultos y golpeaban cacerolas desde los balcones de sus apartamentos en señal de protesta.
La oposición está planeando una oleada de marchas en el país el sábado para protestar por el encarcelamiento de López, la creciente delincuencia, la escasez de bienes y servicios básicos y la tasa de inflación de más del 50 por ciento, que ha hecho más difícil la vida para muchos de los casi 30 millones de habitantes que viven en Venezuela.
AP