Nancy María Rodríguez de 48 años de edad, era profesora de biología y coordinadora del liceo Manuel de Aleson. Vivía en la Urbanización Pueblo Nuevo de La Cabrera. Presentó heridas por arma blanca (machete) en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la cara y cráneo. Se presume que intentó defenderse, ya que en sus brazos también sufrió lesiones
Una educadora fue localizada sin vida en el interior de su residencia, presentando varias heridas producidas con un arma blanca, hecho que está siendo investigado por el Cicpc de los Valles del Tuy.
La información suministrada a la prensa indica que la fallecida respondía en vida al nombre de Nancy María Rodríguez de 48 años de edad, quien era profesora de biología y coordinadora del séptimo grado en liceo Manuel de Aleson de Ocumare. La misma tenía fijada su residencia en la primera etapa, lote 2, calle Caracas, torre 12, piso 1, apartamento 23 de la Urb. Pueblo Nuevo del sector La Cabrera en Ocumare del Tuy.
No respondió
Se supo que una vecina que acostumbraba tomar café con Rodríguez, acudió a primeras horas de la mañana de ayer a su apartamento, sin embargo nadie respondió a su llamado. La mujer regresó a su casa y buscó una llave del inmueble que le había dado Rodríguez para que alimentara a sus gatos, cuando ella estuviera ausente. Cuando abrió la residencia, la buscó por todas partes pero no la encontró, percatándose que la puerta del baño tenía el seguro pasado.
Intentó abrirla varias veces pero como le fue imposible, dio parte a los bomberos.
Una comisión de apagafuegos acudió al sitio y una vez que logró entrar al sanitario se encontró con el cuerpo sin vida de la profesional de la educación.
Las primeras indagatorias indicaban que la docente estaba lavando el baño de su residencia, cuando inesperadamente se resbaló y cayó al piso, golpeándose la cabeza, sin embargo cuando el cuerpo sin vida fue revisado por los sabuesos del Cicpc se percataron que la mujer presentaba heridas por arma blanca (machete) en diferentes partes del cuerpo, principalmente en la cara y cráneo. Se presume que la profesora intentó defenderse, ya que en sus brazos también sufrió lesiones.
Rodríguez, según se supo, vivía sola. Hace un año quedó viuda. No deja descendientes.
Una gran profesional
La muerte de Rodríguez causó profunda conmoción en su seno familiar, así como entre sus colegas, quienes la catalogaron como una gran profesional.
Se supo que los residentes de la torre donde vivía Rodríguez serán llamados a declarar a fin de que aporten datos que conlleven al esclarecimiento de este crimen. La hipótesis del robo está descartada, ya que ninguna puerta fue violentada ni había evidencias de que habían sido sustraidas pertenencias del inmueble.
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