«Es una conferencia de paz la que voy a instalar este miércoles con todos los sectores sociales, políticos, gremiales, religiosos», dijo el mandatario este domingo ante simpatizantes en las afueras del palacio presidencial
El presidente, Nicolás Maduro, prepara un diálogo nacional para responder a una ola de protestas que dejan 10 muertos en Venezuela y luego de que el sábado tuviera lugar la mayor manifestación contra su gobierno, volviendo a colocar al líder opositor Henrique Capriles en el centro de la escena.
«Es una conferencia nacional de paz la que voy a instalar el próximo miércoles con todos los sectores sociales, políticos, gremiales, religiosos», dijo Maduro este domingo ante simpatizantes en las afueras del palacio presidencial.
El mandatario llamó al diálogo nacional el sábado, después de que decenas de miles de personas respondieron a una convocatoria de Capriles, gobernador de Miranda y excandidato presidencial, que en abril de 2013 perdió por estrecho margen ante Maduro.
Para el analista y politólogo, John Magdaleno, Maduro llama a este diálogo para protegerse de una lluvia de críticas. «El gobierno está percibiendo crecientes costos entre la opinión pública nacional e internacional por la actuación de los cuerpos de seguridad, y con este diálogo busca una suerte de apaciguamiento», dijo a la AFP.
Poca posibilidad de diálogo
Maduro detalló que se reunirá con distintos sectores para lanzar el diálogo nacional. Este lunes se encontrará con organizaciones de motociclistas (entre las víctimas hay un motorista) y gobernadores estatales, incluidos los opositores, entre ellos Capriles.
«Mañana en la tarde (hoy) hay consejo federal, está en la constitución, queremos su transmisión en cadena (de televisión) y que el país vea y escuche la verdad», escribió Capriles en Twitter sin aclarar si acudirá.
Magdaleno se declaró «escéptico» ante este llamado al diálogo porque 15 años de chavismo han demostrado que «no hay posibilidad» de encuentro entre fuerzas políticas.
«La estrategia del chavismo siempre ha sido elevar el nivel de conflictividad y la radicalización y eso hace cuando sobreactúan los cuerpos de seguridad en la contención de las manifestaciones», comentó.
«Queda demostrado que el liderazgo de Capriles sigue en pie», dijo a la AFP el analista político Ángel Oropeza, profesor de la Universidad Simón Bolívar. Para Magdaleno, ahora Capriles podría marcar un «punto de equilibrio» luego de «la precipitación» de reclamar «La salida» del gobierno por parte de López, en una prisión militar desde el pasado martes acusado de incitar a la violencia.
Seis días de vacaciones
Este domingo, Maduro reiteró que el próximo jueves 27 de febrero será feriado en Venezuela para conmemorar el Caracazo de 1989, por lo que, sumado a los días de carnaval, el 3 y 4 de marzo, serán prácticamente seis días de vacaciones. El analista John Magdaleno no descarta que declarar un día adicional de asueto sea una «estrategia de Maduro para desactivar las manifestaciones en los próximos días».»Va a haber carnaval, va haber parranda, fiesta, disfraces… que viva el carnaval venezolano», dijo Maduro este domingo ante sus simpatizantes.
AFP