El presidente Nicolás Maduro anunció hoy la detención de una persona proveniente de Medio Oriente al que llamó «mercenario» y que, aseguró, preparaba carros bomba para agravar las protestas que se cumplen en contra de su Gobierno.
«Acabamos de capturar a un mercenario traído del Medio Oriente», dijo Maduro señalando que fue sorprendido «moviéndose en urbanizaciones de clase media alta de Maracay», en el estado Aragua, a 100 kilómetros al oeste de Caracas, «preparando la colocación de carros bombas para llenar nuestro país de violencia».
En una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, en un mitin en respaldo a su gestión, el jefe de Estado dijo que el detenido portaba «once teléfonos internacionales».
Poco después del anuncio de Maduro, el gobernador de Aragua, Tareck el Aissami, informó a través de Twitter de la detención en Maracay de un hombre identificado como Jayssam Mokded Mokded, quien presuntamente portaba elementos «contundentes para perpetrar actos terroristas».
«JAYSSAM MOKDED se le incautó un vehículo blindado, 13 equipos electrónicos. Dispositivos de comunicación para EEUU y COLOMBIA», dijo el gobernador en su cuenta de la red social.
De acuerdo con El Aissami, el sospechoso, que se encontraba hospedado en un hotel al norte de Maracay desde el 9 de febrero, fue detenido hoy a las 4 de la madrugada (8.30 GMT) en esa ciudad en compañía de otras dos personas, de las cuales una tiene preparación militar.
El vehículo incautado es un Toyota blindado que tenía un artefacto explosivo, pólvora y logística para cometer actos de sabotaje, aseguró el gobernador.
«Entre el material incautado a JAYSSAM MOKDED aparecen documentos que lo vinculan a una empresa radicada en Miami», detalló.
En su intervención, Maduro insistió en que en las protestas que desde hace doce días se efectúan en contra de su Gobierno y que han dejado 13 muertos y decenas de heridos y detenidos, efectivamente, «están participando mercenarios y contratistas extranjeros traídos de otros países para llenar de violencia» al país suramericano.
Sostuvo que esa es la «locura» que recientemente acabó con el Gobierno libio de Muamar el Gadafi y que busca hacer lo mismo con el de Siria, aunque el presidente de esa nación árabe, Bachar Al Asad, «afortunadamente ha derrotado la insurrección pro imperialista». EFE