La Asociación Nacional del Rifle recurrió al Supremo para solicitar que revisase una ley de Texas que prohíbe la obtención de licencias para jóvenes entre 18 y 21 años
WASHINGTON. El Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó ayer a involucrarse en el delicado debate sobre el control de armas en el país al rechazar a consideración tres sentencias judiciales que limitaban su posesión, lo que supone un gran revés para los defensores del derecho a la tenencia libre de armas.
Los activistas pro-armas instaron al tribunal a aceptar los casos argumentando que había una «resistencia judicial masiva» a ampliar el derecho a la posesión de armas en relación a la decisión de la propia Corte en 2008, que avalaba la tenencia de armas para defensa propia al menos dentro del hogar a nivel federal.
Con esta decisión en la mano, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés) recurrió al Supremo para solicitar que revisase una ley de Texas que prohíbe la obtención de licencias para jóvenes entre 18 y 21 años, y otra norma, esta vez nacional, que prohíbe a los distribuidores de armamento la venta de pistolas a menores de 21.
La tercera de las sentencias presentadas, y también rechazada a consideración por los jueces, pretendía poner en cuestión una ley federal que prohíbe la compra de armas a distribuidores que pertenezcan a un estado distinto al de residencia del comprador.
«Teniendo en cuenta el número de leyes aprobadas por el gobierno federal, estados y localidades durante años por una interpretación errónea de la Segunda Enmienda, uno hubiera esperado una importante reconsideración de las leyes de armas de fuego existentes», dijo el abogado representante de la NRA, Paul Clemente, en una de sus alegaciones.
Segunda Enmienda de la Constitución
La Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense consagra el derecho a la tenencia de las armas en el país. «En lugar de ello, las jurisdicciones se han comprometido con una resistencia masiva hacia esas decisiones históricas, y el hecho de que los tribunales federales inferiores perdieran la costumbre de tomarse en serio la Segunda Enmienda, han facilitado en gran medida la resistencia», añadió el letrado.
Sin embargo, el Tribunal Supremo, que no hace comentarios sobre los asuntos que no admite a consideración, ha dado un revés más a los defensores de la libre tenencia de armas, quien lejos de permitir que se restrinja el acceso, pretenden que éste sea más abierto a la población.
AP