La Comisión Europea pidió este jueves el «fin inmediato» de la violencia en Venezuela y se declaró «alarmada» por la detención de estudiantes y de políticos opositores al presidente venezolano Nicolás Maduro en las protestas de las últimas semanas.
Por otro lado el Parlamento Europeo pidió a las autoridades venezolanas que no utilicen el sistema judicial como un «medio de persecución y represión» y desarmen «los grupos armados progubernamentales».
«Rechazamos todas las acciones violentas y la intolerancia, vengan de donde vengan (…) Esta violencia debe parar inmediatamente», dijo ante el Parlamento Europeo el representante de la Comisión, Algirdas Semeta.
«Lamentamos los graves y violentos incidentes de las últimas semanas», declaró Semeta, quien recordó que al menos 13 personas murieron y «cientos» resultaron heridas desde el comienzo del movimiento de protesta.
La Comisión «toma nota» del compromiso del presidente Maduro de no tolerar que sus seguidores o las fuerzas de seguridad cometan acciones violentas. «Esperamos que convierta sus palabras en acciones», dijo Semeta.
El representante de la Comisión se declaró «alarmado» por la detención de estudiantes y de responsables políticos, como el opositor Leopoldo López. «Nadie debería ser encarcelado por haber ejercido su libertad de expresión y de reunión», estimó.
En una resolución, el Parlamento Europeo pide la «liberación inmediata» de los estudiantes y de los opositores encarcelados.
«Las autoridades no pueden utilizar el sistema judicial como un medio de persecución y de represión política de la oposición democrática», afirman los eurodiputados, que denuncian «acusaciones infundadas» y las órdenes de arresto emitidas contra opositores al chavismo.
El Europarlamento pide a las autoridades venezolanas que «desarmen y disuelvan inmediatamente los grupos armados progubernamentales» y pongan fin a su impunidad. Y «lamenta la censura de la prensa y de internet, así como las restricciones de acceso a algunos blogs y redes sociales».
«Los medios de comunicación son víctimas de censura y de intimidación y muchos periodistas recibieron palizas, fueron encarcelados o acabaron con su material destruido», destaca el parlamento.