Julieta López, tía del líder opositor Leopoldo López, acusó hoy a los países latinoamericanos de ignorar las violaciones a los derechos humanos que ocurren en Venezuela a cambio de mantener sus acuerdos comerciales con Caracas y los acusó de ser «cómplices» de lo que está ocurriendo.
«Estoy indignada con los países latinoamericanos y con todos aquellos países que prefieren no perder los negocios petroleros antes de velar por el bien del pueblo venezolano», afirmó Julieta López en un encuentro con la prensa en Ginebra al margen del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«Hay un miedo de decir. No he oído a ningún país que se haya pronunciado contra esta brutalidad que está pasando. Están matando? no lo quieren ver?, no lo quieren entender? Si es así, entonces son cómplices de una situación totalmente irregular, brutal, que no puede aceptarse», sentenció la activista, que reside en Suiza desde hace 25 años.
López expresó su esperanza de que algunos gobiernos «despierten» y muestren su discrepancia.
Leopoldo López se entregó el pasado día 18 de febrero tras serle cursada una orden de captura por una magistrada de control de Caracas con nueve cargos. Tras su detención la magistrada mantuvo cuatro de las acusaciones, entre ellas, asociación para delinquir e instigación, y dictó prisión cautelar para López en la penitenciaría militar de Ramo Verde.
El Gobierno venezolano señaló directamente a López por los actos de violencia que se produjeron el día 12 de febrero al término de una marcha pacífica que acabó con ataques contra edificios y bienes públicos y el asesinato de tres jóvenes, homicidios por los que han sido detenidos ocho agentes de inteligencia.
La tía de López negó esta versión de los hechos y afirmó que su sobrino se limitó a unirse a las protestas estudiantiles. «El gobierno ejerce una represión brutal y yo espero que sea categóricamente sancionado», afirmó.
Preguntada sobre quién debería sancionar al Gobierno, rehusó responder, y consultada sobre el conflicto diplomático entre Venezuela y Panamá, López se limitó a no mostrar sorpresa.
«Nadie puede esperar que el gobierno de Venezuela diga ‘muy bien vamos a investigar de lo que se nos acusa’, la respuesta va a ser como la que han dado a Panamá, pero a pesar de eso, los países deben tener la valentía de realmente pronunciarse en contra de lo que está pasando», concluyó.
El presidente Nicolás Maduro anunció ayer la ruptura de relaciones diplomáticas con Panamá, después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunciara que estudiará hoy una solicitud de ese país para convocar una reunión de consulta de los cancilleres sobre Venezuela. EFE