El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) cifró hoy en 89 las agresiones que han sufrido los profesionales de la comunicación en el país desde el pasado 12 de febrero, cuando comenzaron las protestas contra el Gobierno, y pidió respeto para los trabajadores de la información.
«Han sido exactamente a día de hoy 89 trabajadores de los medios de comunicación los que han estado involucrados en agresiones, atropellos, detenciones», informó en una rueda de prensa el secretario general del SNTP, Marco Ruiz.
Ruiz detalló que de los 89 trabajadores 22 fueron detenidos, 47 «sometidos a hostigamiento», uno herido de bala y 22 fueron «vulgarmente robados», en alguna ocasión «por autoridades militares y policiales y en otros casos por manifestantes».
«Esta es la lista que hemos llamado la lista contra la libertad», afirmó.
El máximo dirigente del SNTP reveló que el próximo 23 de marzo el sindicato participará junto con otras organizaciones de defensa de los derechos y las libertades en una audiencia ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en su sede en Washington
«Daremos cuenta tanto a los comisionados como a la relatora especial para la Libertad de Expresión de lo que ha ocurrido tanto con periodistas nacionales y extranjeros como con representantes y trabajadores de la prensa nacional», aseguró Ruiz.
Leyó un comunicado en el que el sindicato «rechaza los atropellos de los que han sido víctimas estos comunicadores sociales, especialmente camarógrafos y fotoreporteros», y exigió «respeto» para la integridad física, equipos y material de los profesionales.
Ruiz estuvo acompañado por trabajadores de medios venezolanos que expusieron sus malas experiencias con las fuerzas de seguridad en las últimas semanas, como el fotógrafo Gabriel Osorio.
«Exijo en nombre de todos mis compañeros y en nombre de los reporteros gráficos que están cubriendo los sucesos que (…) cesen las violaciones a los derechos humanos tanto a ciudadanos que están manifestando como a representantes de la prensa», indicó Osorio.
«Nosotros no formamos parte de ninguno de los bandos. Nosotros solamente estamos ahí para ver por los demás, para contar lo que está sucediendo», argumentó. EFE